Día 1 de expedición: la llegada

La catedrática de la Universidad de León, junto a otra profesora de la ULE, Zaida Ortega, ha viajado hasta el Polo Sur para participar en una red internacional de mujeres que desarrollan proyectos para un mundo mejor

Hilde Pérez
09/11/2023
 Actualizado a 09/11/2023
Foto de familia de las 80 mujeres que forman parte de la expedición a la Antártida dentro del programa Homeward Bound. | HILDE PÉREZ
Foto de familia de las 80 mujeres que forman parte de la expedición a la Antártida dentro del programa Homeward Bound. | HILDE PÉREZ

"Se buscan hombres para un viaje arriesgado. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".


Este escueto texto se publicó en 1914 para reclutar voluntarios para la tripulación del Endurance, el barco con el que Ernest Shackleton emprendería una nueva expedición a la Antártida. El objetivo de la expedición no era llegar al Polo Sur, que ya había alcanzado dos años antes Amundsen, sino ser el primero en cruzar el gran continente blanco desde el indómito Mar de Weddell hasta el Mar de Ross pasando por el Polo Sur, marcando un hito en la historia de la exploración polar que, hasta ese momento, nadie había logrado. La Expedición Imperial Transantártica fue un fracaso y, sin embargo, pasó a la historia como un ejemplo de liderazgo donde Shackleton fue capaz de hacer lo imposible, ante las peores circunstancias imaginables, logró traer de vuelta a casa a los 28 hombres que formaban la tripulación, cuando todo apuntaba a otro trágico desenlace. Un ejemplo de liderazgo que ha inspirado a generaciones posteriores. Liderazgo y Antártida son los nexos de unión con lo que a continuación les voy a relatar.


"Hola, mi nombre es Hilde Pérez, soy catedrática de Ingeniería Mecánica de la Universidad de León". Este es el mensaje que he repetido en incontables ocasiones los dos últimos días en Ushuaia. Hasta aquí hemos viajado un grupo de 80 mujeres científicas de 18 países que formamos parte de un programa de liderazgo femenino, cuyo objetivo es lograr mayor presencia de mujeres en las mesas de decisión, con el telón de fondo del cambio climático. Han pasado ya varios años desde que fuimos seleccionadas para formar parte de este proyecto llamado Homeward Bound (camino de regreso a casa) pero la pandemia tuvo el capricho de interrumpir. Y aquí nos encontramos todas por primera vez en persona, después de tantos años. Tras dos días en Ushuaia, ponemos rumbo a la Antártida donde navegaremos durante 21 días, para cerrar nuestro programa de aprendizaje. Durante estas tres semanas continuaremos recibiendo formación en liderazgo, comunicación, visibilidad y cambio climático. Pero el objetivo de estos días será utilizar esta red internacional de mujeres para desarrollar proyectos colaborativos que tengan impacto, para un mundo mejor. ¿Y por qué la Antártida? La respuesta es sencilla. La Antártida es la región más vulnerable del planeta donde el efecto del cambio climático y la gestión irresponsable de los recursos naturales es más evidente. Nosotras somos embajadoras de la Antártida y nuestra misión es protegerla. Uno de los trabajos que resultó fruto de este trabajo colaborativo, fue la publicación en la revista Nature de un artículo que firmamos casi 300 mujeres de Homeward Bound para la petición de la protección de los recursos marinos de la Península Antártica. 


Esta es la quinta promoción de Homeward Bound. Cuatro españolas formamos parte de este grupo de mujeres y las casualidades de la vida han hecho que Zaida Ortega y yo seamos dos profesoras de la Universidad de León que forman parte de este grupo. Zaida es profesora de Ecología y acaba de aterrizar en León gracias a los programas de atracción de talento, que están permitiendo que investigadores que han estado fuera de España durante varios años, tengan la oportunidad de regresar a nuestro país. 


Me siento muy afortunada de pertenecer a este grupo. Son todas ellas mujeres inspiradoras, llenas de talento y con una característica común, no queremos ser meros espectadores de lo que está pasando en el mundo. No nos gusta ver hacia dónde vamos. Estamos convencidas de que se pueden hacer las cosas de otra manera y para eso estamos trabajando.


Navegaremos durante dos días, que es el tiempo que nos llevará el temido Pasaje de Drake, para posteriormente continuar hasta la Península Antártica. En este pasaje confluyen los dos océanos y en sus aguas las olas pueden alcanzar hasta 15 metros de altura. Nuestro barco, el Ushuaia, es un barco que en su origen, allá por 1970, fue barco oceanográfico de investigación. No es un barco rompehielos, pero a pesar de su pequeño tamaño, se intuye resistente. Nos acompañan una tripulación de científicos argentinos, todos ellos biólogos, comandada por una mujer, Cata. 


Que sirva la Antártida de inspiración para estas mujeres, para este nuevo modelo de liderazgo que proponemos.


Estamos ya preparadas para embarcar. Hay mucha emoción en los rostros. Incertidumbre sobre cómo pasaremos estos dos primeros días. Hemos oído historias y visto vídeos, donde el tamaño de las olas te hacía retirar la vista rápidamente. Nos han dicho que la previsión es buena así que, vamos allá».


La expedición Homeward Bound es un programa mundial de liderazo femenino realizado en la Antártida para que puedan aportar conocimiento a los grandes desafíos del planeta concretados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el que participa la Universidad de León

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