Diez achaca los botellones a la "pelea política" y la "incoherencia" de las medidas

El alcalde de León, José Antonio Diez, se ha referido este lunes a los botellones registrados el fin de semana en la ciudad tras decaer el estado de alarma. En primer lugar, ha asegurado que a nadie le han “sorprendido” este tipo de situaciones en numerosas ciudades españolas y que eran “bastante previsibles”. “Otra cuestión son las herramientas e instrumentos que desde una administración local puedes tener para controlar estas situaciones. La Policía Local, en la noche del sábado al domingo, realizó numerosas intervenciones por llamadas sobre quejas de ruidos en domicilios y por consumo del alcohol y concentraciones sin distanciamiento social ni uso de mascarilla en la vía pública. Todo el mundo entiende que no puede haber un policía detrás de cada ciudadano ni pueden llegar a todos los lugares, pero se hizo una importante labor en este sentido”, ha defendido el regidor antes de explicar que lo más importante no son los recursos para vigilar los comportamientos ciudadanos, sino que haya medidas que ayuden a evitar este tipo de situaciones.

“No pueden paliarse únicamente con vigilancia, sino que hacen falta unas normas que ahora, con el decaimiento del estado de alarma, prácticamente se han extinguido. Pido que las autoridades competentes, que en este caso son las comunidades autónomas, establezcan medidas coherentes y concretas. Las normas iniciales que se han dictado por parte de la Junta carecen en muchos casos de coherencia. Y cuando algo no tiene coherencia es difícil hacerlo cumplir por parte de los ciudadanos. Pido que se adopten medidas para establecer una situación de normalidad, pero también para coherentes el uso y control de las normas propuestas”, ha defendido Diez.

Preguntado por esas medidas incoherentes, el alcalde se ha referido a que se prohíba el consumo en el interior de los bares al mismo tiempo que “nos podamos concentrar en un domicilio 40 personas sin ningún problema”. “O que podamos acudir a un oficio religioso con un 100% del aforo mientras en otros sectores, como la cultura, se mantengan las restricciones. Hay muchísimas cuestiones sumamente incoherentes en las directrices que se han dado y también entiendo que los ciudadanos tengan un auténtico descontrol al saber lo que se puede y lo que no se puede hacer. Con esta pelea política que se suele dar sobre quién tiene la competencia y sobre quitar o no el estado de alarma hay un vacío que está generando situaciones complicadas para los ciudadanos y para aquellos que tenemos la obligación de hacer cumplir esas normas incoherentes que nos han dictado desde la Junta”, ha concluido el alcalde.