José Antonio Diez no necesita mucha presentación. Es concejal en el Ayuntamiento de León desde 2007, portavoz del Grupo Municipal Socialista y secretario general de la Agrupación Municipal de León. Defiende su autonomía dentro del partido y su compromiso con los leoneses. Cree que hace falta una renovación dentro del socialismo leonés que debería estar encabezada por alguien con experiencia.
–¿Qué motivaciones y objetivos le llevan a presentarse?
–Los motivos que me han llevado a presentarme son, en primer lugar, que una parte muy importante de la militancia, no solo de la agrupación de León, sino de la provincia, me demandaba que liderara un proyecto del PSOE para León. En segundo lugar, otro motivo es que de verdad tengo muchas ganas y mucha ilusión en poder alcanzar la Secretaría General del partido porque creo que realmente hace falta un cambio importante del proyecto político del PSOE para esta provincia. Y objetivos, pues un poco eso, poder realizar un proyecto conjunto con toda la militancia, con todas las bases de este partido, un proyecto político fuerte y sostenible a la vez, que permita combatir al PP, que nos ha llevado a una situación catastrófica en esta provincia durante todos estos años.
–¿Esa necesidad de cambio de la que habla no pasaría por gente nueva?
–Esta es una cuestión curiosa, porque cuando se habla de cambio, lo que significa cambiar es cambiar, no significa renovar ni poner algo nuevo. Aparte, como digo, me parece curioso que un partido como el nuestro, con una amplísima implantación territorial, 80 agrupaciones, un partido difícil, complejo, con distintos territorios, con distintas sensibilidades dentro de los distintos territorios... parece que lo normal sería que alguien que tuviera una cierta trayectoria y experiencia liderara un proyecto para intentar conformar el futuro del PSOE. Yo creo que hemos tenido algunas experiencias de gente que ha llegado sin ningún tipo de bagaje desde el punto de vista del partido y los resultados han estado ahí. Yo creo que es lícito que cualquiera se presente y pueda optar a dirigir el partido, pero no creo que tenga que ser nuevo tenga que ser una condición sine qua non. Y luego, hombre, yo me he fijado un poco en los otros dos candidatos, y me extraña que se pregone renovación con presentaciones a la vieja usanza, buscando a los cabecillas de cada zona y pareciendo que eso te da la fuerza, cuando el poder real, que a nadie se le olvide que lo tienen los militantes con su voto directo y secreto. Por lo tanto, me extraña que cuando se habla a veces de una nueva época, y luego viendo las fotos, pues no sé, a mí me parece muy extraño que alguien pueda presentarse como una regeneración, un nuevo proyecto, cuando se ve claramente que los avales y apoyos que tienen pertenecen en ambos casos a las etapas más grises o más complicadas de este partido en los últimos años. Yo he visto en algunas fotos a compañeros que respeto, pero que representan lo que representan en el partido, no sé, Miguel Martínez, o gente muy afín a Francisco Fernández, o en el otro lado al propio Ibán García del Blanco… Creo que al final, decir que aquí hay algo nuevo, no sé a qué se refieren con lo nuevo. Yo sin embargo, en contraste con esto que estoy diciendo, represento un proyecto mucho más autonómo. Yo sí que no tengo ninguna mochila, yo vengo con el apoyo de los militantes, de las bases, a mí no me apoya ni Zapatero ni Miguel Martínez ni Pedro Sánchez ni me apoya absolutamente nadie, mi apoyo está en la base, en la militancia, que es realmente quienes hemos decidido entre todos que han de construir este partido. Y si creemos en eso, y yo me lo creo, abogo por que sea así, no porque yo salga en una foto con no sé quién digo que lo tengo todo.
–Habla de gente que no que, sin embargo, fueron compañeros suyos de equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de León...
–Por supuesto, yo he tenido la etapa del 2007-2011 como una de las mejores etapas, quizá, que haya podido tener esta ciudad desde el punto de vista de todo: de oportunidades, actividades, infraestructuras, equipamientos, expectativas… No creo que nadie pueda decir que haya habido una etapa mejor en León que esos cuatro años, y yo formé parte de esa etapa con el alcalde, Paco Fernández, y con compañeros como Ibán. Pero aquí no estamos hablando ahora mismo de gestión política de ayuntamiento, estamos hablando de cuando Paco Fernández fue secretario provincial del partido, cuando Ibán García del Blanco fue secretario de Organización del partido y, por algo digo, ámbitos totalmente diferentes. Yo no escapo de esa etapa en la que conformamos un grandísimo equipo 13 compañeros, para nada, estoy orgulloso de cada uno de los 13, del trabajo que hicimos, que luego la ciudadanía no nos supo recompensar o reconocer.
–El nuevo secretario federal, Pedro Sánchez, no era su candidato...
–No, pero ningún secretario general ha sido nunca mi candidato (risas). Esto son procesos democráticos e, igual que el secretario general provincial que salga, sea quien sea, será mi secretario provincial, sea yo o no lo sea, pues en esto pasa exactamente lo mismo. Pedro Sánchez, en un proceso abierto de participación totalmente democrática hasta el máximo de la militancia, salió elegido secretario general y, desde ese mismo momento, la mayor lealtad y respeto a lo que realiza tanto el secretario general como los órganos ejecutivos de este partido. Yo creo que querer trasladar procesos de etapas anteriores a lo que pueda pasar ahora mismo aquí en el proceso provincial es un grave error, no tiene nada que ver, pero bueno.
–¿Algo positivo y algo negativo de los otros dos candidatos?
–Yo negativo no voy a decir nada de ninguno. ¿Positivo? Bueno, yo creo que los dos son dos compañeros socialistas y, por tanto, ya es algo positivo, gente que está en nuestro partido y que milita en el partido, que intentarán presentar también el mejor proyecto posible para esta provincia y que creo que trabajan de alguna manera con mucha ilusión y mucho esfuerzo. Por tanto, nada que decir, negativo menos.
–¿Cuáles han sido sus premisas a la hora de configurar el equipo de su candidatura?
–Yo a la hora de configurar el equipo, y siempre lo he hecho en el partido, lo que busco sobre todo es la lealtad, personas que sean leales, que se identifiquen con un proyecto y que lo defiendan si creen en ello hasta las últimas consecuencias. Para mí, el valor más importante que hay en política, que alguno de los candidatos no lo entiende, es la lealtad. Y es lo que busco, personas leales, identificadas con el proyecto, personas que tienen en la mayoría de los casos trayectoria, pero también hay muchos militantes de base que su única ambición es colaborar y participar en un proyecto.
–¿Y cuál es ese proyecto?
–Los proyectos en un partido político suelen tener una parte orgánica y una parte política. Respecto a la parte orgánica, yo creo que todo lo que hemos avanzado sobre todo en los últimos congresos, sobre todo desde el último congreso federal, está ya establecido que el gran poder de este partido lo tiene la militancia y, por tanto, más allá es muy difícil ir. Y luego está el proyecto político; yo creo que el proyecto político tiene que estar encaminado a solventar los graves problemas tanto estructurales como coyunturales que tiene esta provincia. Empezando desde el gran problema que tiene que es la despoblación, y a partir de ahí todas aquellas políticas que, de alguna manera, sirvan para generar o revitalizar o revertir ese descenso demográfico. Desde lo que es el desarrollo de infraestructuras, el apoyo a los sectores primarios, la búsqueda de la reindustrialización, el apoyo que existe y se puede dar en parte al sector minero, el sector agroalimentario, el sector tecnológico, el sector de las TIC… Yo creo que lo que tiene que haber es un proyecto político muy orientado a nuestras oportunidades, nuestras posibilidades de desarrollo y sobre todo a cómo frenar esa inercia que lleva esta provincia desde hace muchos años consecuencia de las políticas del PP, en este caso especialmente de la Junta de Castilla y León, encaminadas a la destrucción de esta provincia.
–¿Qué va a pasar si gana con los que pierdan?
–Esto es una respuesta que todo el mundo dirá lo mismo: la unidad, el aquí nadie sobra, en este partido todos tenemos que sumar, todos los compañeros aportan… Bueno, yo creo que es una respuesta ya muy retórica, las cosas se ven con los hechos. Yo creo que lo importante es que si soy secretario general estoy seguro de que tendré en mi ejecutiva gente que ni siquiera me haya apoyado, pero que yo pienso en ellas porque aunque, no estén conmigo, pienso que son personas muy válidas en el partido y, por tanto, intentaré que se sumen al proyecto si soy secretario general. Con eso ya te estoy diciendo todo. Aquí yo no voy a pasar la guadaña a nadie, ni a aquellos que me apoyaron ni a los que no, sino que aquí lo que se trata es, dentro de tu proyecto, saber qué personas encajan, y seguro que hay muchas personas que no me apoyarán y que van a encajar en mi proyecto, si quieren encajar. Lo que buscaré siempre será un proyecto de construcción. Normalmente cuando se habla de esto no suele ser el que gana el que excluye, se autoexcluye, hay gente que automáticamente, si su opción no es la ganadora, se pone desde ese mismo momento ya a la contra de quien ha ganado. Entonces a veces es más problema del que no ha ganado que del que gana.
–¿Y si pierde?
–La actitud que tiene que tener cualquier demócrata, aceptar los resultados que en este caso dan las urnas de la militancia, ponerte a disposición cada uno dentro del ámbito que le corresponde, yo soy secretario general de la Agrupación Municipal de León y portavoz en el Ayuntamiento de León, y estaría a disposición de los órganos en cada caso y no le veo mayor problema.
–¿Qué borraría de su partido de los últimos años?
–Yo creo que un hito que nos hizo muchísimo daño al PSOE (hablo de esta provincia) fue la moción de censura de Ponferrada. Creo que hechos como ése no se pueden volver a repetir.Que pudiera llegar el partido a intentar alcanzar el poder con el apoyo de un acosador, yo creo que es algo que al PSOE nos hizo mucho daño y, además, no sólo el daño en cuanto al hecho, que es gravísimo, sino también internamente, porque produjo una división interna muy grande en el partido. Entonces ese hecho de la etapa más reciente de los últimos cuatro años quizá para mí haya sido lo peor. Nosotros desde aquí, desde la Agrupación de León, y yo en concreto como secretario general, fuimos la punta de lanza para paralizar aquella locura y aquella aberración que iba contra nuestros valores, nuestras ideas, nuestros principios, contra todo, a pesar de que parece ser que hasta los más altos estamentos del partido pudieran estar apoyando aquello. Parece que luego la lógica llegó y, evidentemente eso se paralizó, y yo recuerdo que estuve a punto de ser expulsado del partido por intentar encabezar y paralizar ese tema.
–¿Qué época le gustaría recuperar como buena?
–Hombre, yo creo que el PSOE ha tenido épocas en esta provincia muy buenas y muy brillantes. La etapa de Alberto Pérez Ruiz como presidente de la Diputación, que yo creo que supuso una transformación muy importante en esta provincia, esa etapa en que el PSOE gobernaba la Diputación y la gobernaba con un buen criterio, no desde el sectarismo como hace el PP en la mayoría de las ocasiones y desde los intereses no de unos pocos sino desde una visión mucho más global de vertebrar una provincia, de crear riqueza, desarrollo, y yo creo que eso fue una muy buena etapa del PSOE.
–¿Qué puede hacer el PSOE por los grandes problemas de León?
–Yo creo que ya no es qué puede hacer el PSOE, es qué podemos hacer todos, porque esto hay que verlo como algo más global y común. Yo creo que mucha gente, muchos ciudadanos de la provincia, independientemente de que sean militantes o simpatizantes del PSOE, en el fondo tienen que ver el mismo análisis. Cuando ves que pierdes 5.000 habitantes, yo creo que seas de Podemos, del PSOE… es que pierdes 5.000 habitantes, cuando ves que estás peor en tasa de actividad, pues lo mismo. Entonces, lo que podemos hacer yo creo que es una cosa colectiva y común, los políticos que estamos en un territorio no tenemos que plegarnos a los designios de nuestro partido por arriba porque queramos hacer carrera, tenemos que defender a aquellos que nos han puesto ahí, sus intereses. Si nosotros tuviéramos un alcalde en León o un consejero de Fomento en Valladolid que defendieran de verdad los intereses de León, pues estaríamos hablando de otra cosa, pero lo que tenemos son consejeros que van buscando ser no sé qué, alcaldes que están esperando a ver si les ponen no sé dónde… Es normal que lo que menos les importe sea defender León, están más a lo suyo. Por lo tanto, yo siempre lo he dicho y me considero así, soy un político muy reivindicativo que no he seguido o no he estado siempre en las líneas concretas que puede marcar mi partido, sino que he estado siempre en defensa de León y los leoneses, y yo creo que esa es la cara importante de un político, un político no está para servir a los que están por arriba en su partido, sino para servir a aquellos a los que representa, que son sus ciudadanos.
Diez: "Me extraña que se pregone renovación con presentaciones a la vieja usanza"
Entrevista a José Antonio Diez, uno de los candidatos a la Secretaría Provincial del PSOE
07/11/2017
Actualizado a
18/09/2019
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