El alcalde de León, José Antonio Diez, ha salido al paso de las críticas del portavoz del grupo municipal del PP, David Fernández, tras conocerse el contenido del plan de control financiero que ha elaborado ahora el servicio de Intervención pese a que era obligatorio desde 2018.
En este sentido, el regidor ha recordado que sigue esperando respuesta a las aclaraciones que ha solicitado al interventor sobre este “análisis de riesgos” y ha defendido además que algunas de las cuestiones “específicas y evidentes” que aparecen en el informe “estaban subsanadas incluso antes de que se redactara”. “Y otras son cuestiones básicas como el contrato del transporte público, que todos sabemos en qué situación se encuentra. “Hay un convenio firmado con la Junta y no estamos ante una situación irregular, sino a la espera de que ese convenio se materialice”, ha argumentado Diez.
Además, se ha referido al aparcamiento subterráneo de San Marcelo, cuya concesión venció hace dos años y medio, y ha puesto en valor los “esfuerzos” para buscar un consenso con los demás grupos políticos a la hora de sacar adelante un nuevo modelo de gestión. “Esta semana o la que viene llevaremos a la Junta de Gobierno Local el contrato de servicios que servirá de puente hasta que busquemos esa solución, que probablemente será societaria”, ha puntualizado el alcalde.
En cuanto al capítulo de recursos humanos, Diez ha defendido que el informe contiene “valoraciones” del interventor que “no tienen más trascendencia que la opinión de alguien” sobre la organización de la plantilla. “Dudo mucho que dichas valoraciones sean de su competencia”, ha apostillado el alcalde.
En definitiva, el alcalde considera que el contenido del plan de control financiero refleja “situaciones normales” en la gestión de una entidad local. “Es habitual que en ocasiones haya problemas y demoras en las licitaciones y las adjudicaciones, pero si el portavoz del PP ve cosas irregulares, ya sabe dónde puede acudir”, ha concluido Diez en clara alusión a los tribunales.