El Ayuntamiento de León confía en que la reforma de la Plaza Mayor afecte mínimamente al desarrollo normal de la Semana Santa, aunque el alcalde va dejando entrever distintas opciones en el caso más que posible de que las obras no terminen antes del mes de abril. El plazo contemplado en el contrato es de 9 meses y la obra todavía no ha empezado, porque ha sufrido retrasos "por el acopio de materiales y las catas previas que ya se están realizando", según explicó José Antonio Diez este jueves, que precisó que los trabajos empezarán "de forma inminente".
Todo ello lleva a pensar que la obra no estaría concluida hasta el mes de junio y el propio alcalde reconoció que será "difícil" que la plaza esté lista en Semana Santa, por lo que las cofradías ya están planteando alternativas a los recorridos habituales. "Dependerá mucho de la voluntad de la empresa y de las condiciones meteorológicas, pero ojalá pueda ser y, si no está rematada al cien por cien, que de alguna manera pueda permitir la ejecución de los eventos previstos", explicó.
Diez recordó que la reforma, "necesaria y demandada", contempla una inversión de casi dos millones de euros para renovar el pavimento y acondicionar las balconadas. Además, avanzó que "previsiblemente para 2026" se realizarán actuaciones para modernizar la calle Ancha y la plaza de Regla.