Ante estos argumentos, una de las concejalas de la oposición, Mariola Barredo Andrés (no adscrita), justifica su salida del Grupo Municipal Popular por «la imposibilidad de trabajar en equipo con mis excompañeros y de no hacerme partícipe del trabajo diario». Barredo asegura haberse sentido «como una marioneta que solo vota en los plenos lo que ellos decidían, sin tener en consideración mis posturas, en algunos casos contrarias a las suyas». Por ello, según afirma, salió del equipo de gobierno, «no sin antes, haberles hecho sabedores, en varias ocasiones, de mi descontento con su forma egoísta de trabajar».
Sin entendimiento
Por el momento, la teniente de alcalde, Camino Lozano García, asumirá las responsabilidades de Alcaldía, con la vista puesta en el pleno del próximo viernes para investir al nuevo alcalde. No obstante, en estos momentos, pese a las diversas negociaciones entre los partidos, no hay una opción en firme. Según ha podido saber este periódico, el concejal de UPL, Óscar Cívicos opta a ser investido alcalde para lo que necesitaría el apoyo del PSOE y de las dos concejalas no adscritas. Por su parte, el PSOE mantiene la candidatura de José Luis Méndez, que ya estuvo al frente del municipio en el anterior mandato y que, de momento, no cuenta con el apoyo de los dos concejales de UPL.
En esta situación, en caso de empate en la votación del pleno de investidura, el acalde sería el candidato del PP, en el caso de que presentara alguno. De no ser así, José Luis Méndez recuperaría el bastón de mando, al ser la segunda lista con más votos.