Gerardo Álvarez Courel es presidente de la Diputación de León desde el pasado 23 de agosto. Los recursos que aplazaron la constitución del Ayuntamiento de Villablino retrasaron también que la institución provincial pudiera formarse y empezar a rodar, por lo que reconoce que en las últimas semanas han tenido que "ponerse las pilas" y, además, hacerlo rápido porque "hay muchas cosas por hacer" y varias a las que había que "hacer frente" ya, sin más demora. Todo esto ha hecho que el día a día esté siendo "una locura desde el primer momento", dijo. Una "locura" que asume, sin embargo, "con agrado, gusto, orgullo y con una responsabilidad enorme", siempre tratando de dejar claro a los leoneses un mensaje: "Trabajaré muy duro por esta provincia".
"No podemos escudarnos en que acabamos de llegar", advirtió Álvarez Courel, porque "estamos ya al día que estamos del mes de septiembre" y la Diputación de León es "un barco muy grande, un transatlántico que hay que mover en condiciones y que también cuesta mover". Así lo indicó este miércoles en el programa Entre Nosotras que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica, en el que también reconoció que ese compromiso con el trabajo lo ha ‘heredado’ de Eduardo Morán, el anterior presidente. "Sé que se entregó plenamente por y para la Diputación, por y para la provincia. Sé que sacrificó mucho de su tiempo precisamente para eso y es verdad que nadie nos obliga a ser presidentes, pero lo que sí que está claro es que puedes hacerlo de formas diferentes y en el caso de Eduardo tengo muy claro que su entrega y dedicación a la provincia fue total. Yo quiero basarme en eso y espero estar a la altura, llegar a ese listón. Por ganas no va a quedar", prometió.
Respecto a la relación con los tres diputados de la Unión del Pueblo Leonés, sus socios de Gobierno, Álvarez Courel mostró su interés por conseguir que esta sea la más próxima posible. "Como si fueran tres miembros más del PSOE" y que ellos consideren que los diputados socialistas son "diez miembros más de la UPL". "El objetivo que me planteo de cara a estos cuatro años es trabajar conjuntamente y ser un equipo de 13 personas que miran, pelean y viven por y para nuestra provincia sin importar las siglas políticas", afirmó siendo consciente, sin embargo, de que más allá de todo esto "cada partido pueda tratar de vender su propia gestión".
Álvarez Courel confesó también que la despoblación es el tema que más le preocupa y trasladó su creencia de que la leonesa es una provincia "excelente, excepcional", aunque "no nos lo acabamos de creer". Entiende que la gente se va porque "igual no hay las opciones de trabajo que tiene que haber" y advirtió que "León ha aportado mucho y durante muchos años a la riqueza no solo de la comunidad, sino de España". Por eso, dijo creer honestamente "que debería haber un retorno" y que "o bien las cosas van muy lentas, o se han olvidado de nosotros". Por eso avanzó que será reivindicativo tanto con la Junta como con el Gobierno de España porque "hay muchas inversiones pendientes que tienen que llevarse a cabo".
Reunión con el Ademar
Respecto a la subvención pendiente con el Ademar que deja al equipo al borde del ERE subrayó que está ya concertada una reunión con ellos para hablar de esa situación y afirmó que no será él "quien niegue un céntimo al Ademar si realmente existe un convenio y hay que hacer frente a ese pago". Además, prometió que hará «todo lo posible» por agilizarlo para impedir que su situación sea límite.