Las cuentas de la Diputación de León para 2025 recibieron el visto bueno inicial durante la celebración del pleno ordinario de este miércoles. Estas contaron con el respaldo del PP, que ya había anunciado días atrás que su voto sería favorable, mientras que el diputado de VOX se manifestó en contra. El presupuesto, de 228,9 millones, es el más elevado de la historia de la institución provincial y supone un incremento del 6,89 por ciento respecto al del ejercicio pasado, al incluir 14,8 millones más. El diputado de Hacienda y portavoz del PSOE, Santiago Dorado, destacó su «marcado carácter municipalista» y aseguró que cada céntimo que se recoge en él está enfocado en «mejorar el bienestar de los ciudadanos de la provincia», así como en «contribuir a su desarrollo».
Desde el PP estuvieron de acuerdo en que las cuentas benefician a los municipios y juntas vecinales y consideraron que son buenas para el medio rural. Para su voto a favor los ‘populares’ también tuvieron en cuenta que el equipo de Gobierno ha sabido escuchar sus peticiones y las ha incorporado. En concreto, habían solicitado que se habilitaran tres partidas que valoraron como «de suma importancia para todos los leoneses», que suman 28 millones de euros y que se financiarían con cargo a los remanentes, que el portavoz, David Fernández, calculó en unos 170 millones.
La primera pasa por un Plan de Redes e Infraestructuras Municipales de 20 millones; la segunda supone cinco millones más para la rehabilitación y modernización de la red provincial de carreteras a fin de mejorar la vertebración territorial y la tercera petición es que la recaudación prevista por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se pudiera repartir entre los ayuntamientos de la provincia de forma que estos pudieran destinar esa cantidad a gasto corriente. El equipo de Gobierno ya contaba con este último punto en sus planes, si bien no han coincidido en la cifra. Mientras que el PP pide que sean tres millones los que se dividan entre los ayuntamientos, PSOE-UPL habían calculado 2,5, aunque se mostraron receptivos a la hora de poder analizar qué se puede hacer para ajustar la cantidad.
El diputado de VOX, Fernando Prieto Olite, insistió en que su voto al presupuesto sería en contra durante las dos intervenciones que hizo en el pleno. «No responde a las necesidades de la provincia», dijo apuntando como «principal deficiencia» que no aborda «uno de los problemas más acuciantes», que es la lucha contra la despoblación. También vio carencias en otros aspectos, como más partidas para contribuir a la diversificación de la economía de la provincia, que sirvan para atraer nuevas industrias o para apoyar a los emprendedores. Valoró, además, que no se muestra un «apoyo decidido» al sector agroalimentario, al talento joven, al turismo o a la conservación de espacios naturales. «Exigimos una revisión y un enfoque más ambicioso que responda a las necesidades de León», zanjó.
Su exposición tuvo respuesta por parte del diputado de Hacienda y portavoz del PSOE, que aseguró que durante semanas intentaron que VOX ofreciera «propuestas e iniciativas concretas» al presupuesto sin haber obtenido respuesta. «Es fácil venir y decir que el presupuesto no lucha contra la despoblación y el reto demográfico. Esa es su opinión, pero los 228 millones que contienen van destinados precisamente a eso. Le parecerá poco y dirá que hay que dar más, pero lo que tendría que decir es de dónde lo quitamos, porque tenemos los ingresos que tenemos y a eso nos tenemos que ceñir», espetó Dorado, que invitó a Prieto Olite a ser más específico. «Si tiene propuestas concretas estaríamos encantados de oírlas», advirtió.
Desde UPL, su portavoz, Valentín Martínez, hizo hincapié en que se trata de unos presupuestos «históricos», así como en su carácter «eminentemente social y que se refleja en los gastos». «Este equipo de Gobierno no deja tirado a ningún leonés incluso sabiendo que mucho de lo que se asume no son competencias nuestras, sino de otras administraciones», apuntó. Por eso pidió que estas «se impliquen más», en especial la Junta, que entiendan «la necesidad que tiene esta tierra, que es mucha», y que así lo reflejen en sus propios presupuestos.
El presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel, quiso agradecer «la disposición del PP» y el hecho de haberles lanzado «propuestas adecuadas», recordó que el presupuesto es un «documento vivo» y quiso dejar claro que «cada céntimo está destinado a luchar contra la despoblación». «Con un chasquido de dedos no se arreglan las cosas y no tenemos una varita mágica», dijo, y en respuesta al voto en contra de VOX señaló a su diputado que «es muy libre de decidir el sentido de su voto, pero cuando de 25 diputados 24 estamos a favor, es lo mismo que el que viene en sentido contrario por la autopista y piensa que los que van al revés son los otros».
(Seguirá ampliación)