Dos espeleólogos hallan una nueva galería en la Cueva de Valporquero

La Cueva de Valporquero sigue sorprendiendo y mostrando sus secretos. Los espeleólogos Tania García y Pedro González han encontrado una nueva galería que se ubica a unos 20 metros por encima de la Sala de los Lirones. Precisamente, Pedro González explicaba a La Nueva Crónica que el germen de este nuevo descubrimiento fue el hallazgo el pasado verano de la Sala de los Lirones. A partir de ese momento, comenzó el trabajo de campo.

Para ello, indicó, se iniciaron las mediciones con balizas de geolocalización que dieron como resultado final el hallazgo de esta nueva galería. Lo cierto, recordaba González, es que las mediciones daban como margen unos veinte metros hasta la superficie, muy cerca, además de una boca de la propia Cueva. «A base de buscar y buscar», señalaba, «encontramos la galería». 

En un comunicado emitido por ambos en redes sociales señalan que «hace más de cien años comenzaron las exploraciones en la Cueva de Valporquero y hace menos de un año localizamos la gran Sala de los Lirones. Aunque fue una hallazgo muy emocionante y sorprendente, también fue la chispa que encendió una nueva linea de investigación y exploración. Y después de mucho trabajo de análisis de imágenes, topografía y radio localización… esta semana hemos encontrado una nueva galería en Valporquero».

Esta nueva galería, según indican en redes, «está a unos 20 metros, por encima de la Sala de los Lirones, y muy decorada de formaciones y coladas de colores espectaculares y en ella se aprecia claramente el lecho del río, pero cuando este fluía sesenta metros por encima del cauce actual, hace cientos de miles de años. Zonas de bloque estalactíticos caídos del techo y cientos de estalactitas y macarrones tirados por el suelo apuntan a que esta galería también fue afectada por el terremoto que afectó a la zona turística». 

«Las mediciones nos dan poco más de veinte metros hasta la superficie, lo que explica la gran cantidad de restos de lirones que hemos localizado también en esta galería y abre la posibilidad a que podamos localizar un conducto que, aunque parcialmente colmatado, comunique con la superficie», señalan.