El desfile contó con la participación de una decena de personas ataviadas con trajes que simulan un dragón, que portan a modo de estandarte de una forma sinuosa y ondulante para imitar su movimiento. Fuentes del Instituto Confucio explicaron que el dragón chino es un ser que representa la sabiduría, el poder, la riqueza y la buena suerte y que escupe agua, beneficiosa para la vida, a diferencia del dragón de la cultura occidental, que escupe fuego que arrasa con todo.
La comitiva partió de la glorieta de Guzmán para dirigirse, desde Ordoño II, a la plaza de Botines, donde tuvo lugar una exhibición que se repitió al finalizar el recorrido frente a la Catedral. La actividad contó con la colaboración de la asociación china de León Sol de Oriente y la asociación hispano-china para el Intercambio de Cultura y Arte.
Por su parte, la Danza del León es una forma de danza tradicional en la cultura china en la que los artistas, disfrazados con trajes que representan a este animal, imitan los movimientos y poderío del león, para traer buena suerte y fortuna. Se lleva a cabo generalmente durante el Año Nuevo chino y otros festivales chinos tradicionales, culturales o religiosos.
El desfile estuvo acompañado de cinco instrumentistas de percusión de tambor, platillos y gong. Al final de la representación, uno de los participantes completó el ritual de pintar con tinta color carmín las pupilas de los ojos del león, como signo de buen augurio.
Diez años de actividades
El Instituto Confucio de la ULE lleva desarrollando sus actividades de difusión de la lengua y cultura china desde el año 2011. A lo largo de esta década, la institución ha colaborado en la celebración de las fiestas tradicionales chinas más significativas, como el año nuevo o la fiesta de los faroles, así como con festivales, conciertos y otras representaciones culturales. En el año 2019, el Instituto Confucio de la ULE recibió el reconocimiento mundial como mejor instituto Confucio.