La Fundación Oso Pardo formó durante 2019 a un total de 7.125 escolares de más de 119 centros, entre colegios e institutos, dentro de los distintos programas de educación ambiental diseñados específicamente para los territorios oseros de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. En concreto, durante el año pasado los programas se desarrollaron Cantabria, Navarra, Aragón y Lugo, y en León y Palencia en colaboración con la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.
Las actividades de la Fundaión están enfocadas a mejorar el conocimiento sobre el entorno natural en el que viven los escolares y a concienciar de la necesidad de conservarlo, dos de los ejes principales en torno a los que giran los contenidos son la Red Natura 2000 y el oso pardo, protagonistas de la naturaleza cantábrica y pirenaica, al funcionar como paraguas de protección para el resto de especies.
Actualmente la Fundación Oso Pardo mantiene activos tres programas de educación ambiental. El más veterano es el ‘Programa Huella’, que ha llegado ya a varias generaciones de escolares de la Cordillera.
En 2019 inició una nueva edición denominada ‘Programa Huella Cantabria’ destinado a los escolares de esta comunidad con materiales renovados y nuevas actividades en torno a la Casa del Oso en Liébana, un centro expositivo ubicado en la localidad de Potes. Además de actividades en aula y una visita guiada a la Casa, el programa incorpora un itinerario didáctico adyacente, con huellas recreadas de oso y de otros animales de la fauna salvaje del hábitat osero. Este programa se realiza con el apoyo del Centro de Investigación del Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria y de Ecoembes a través del proyecto Libera.
Los otros dos programas educativos se inscriben en el marco los proyectos europeos ‘Life Natura 2000 + Oso’ y ‘Life Oso Courel’. El primero abarca a los centros educativos que se encuentran dentro de las dos áreas oseras más amenazadas, como son la subpoblación de osos de la Cordillera Cantábrica oriental, donde viven alrededor de 50 ejemplares, y la subpoblación de los Pirineos occidentales, con cuatro ejemplares.
Por su parte, el segundo tiene como destinatarios principales los centros escolares de la sierra lucense de O Courel y su entorno, área de expansión del oso cantábrico. Ambos programas consisten asimismo en actividades de aula y salidas al campo con materiales educativos.
Educación ambiental con la Fundación Oso Pardo
Más de 7.000 escolares participaron durante el año pasado en esta iniciativa
24/01/2020
Actualizado a
24/01/2020
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