Educación valora cerrar el colegio La Puebla para evitar que sea un gueto

La Junta de Castilla y León valora echar el cierre en el colegio La Puebla de Ponferrada el próximo curso con el objetivo de evitar que sea un gueto gitano. Así lo comunicó este lunes el consejero de Educación, Fernando Rey, quien anunció una nueva estrategia para evitar que haya centros con un porcentaje «desproporcionado» de alumnos de distintas etnias o nacionalidades».

El responsable autonómico precisó que «no se puede permitir que haya centros en los que el 100% de su alumnado sea de una misma etnia», como ocurre en el colegio La Puebla de la capital berciana, donde actualmente hay matriculados solo 32 escolares, todos de etnia gitana y 17 de ellos con necesidades de apoyo educativo.

Rey matizó que el nuevo plan de la Junta para impulsar una educación inclusiva y diversa aún se está elaborando y que se estudiará «caso por caso». En esta línea, aseguró que se puede llegar incluso a cerrar un colegio si se considera que acumula demasiado porcentaje. Se trata, según recalcó, de evitar los «colegios-gueto».

«Vamos a intervenir sobre centros gueto porque un sistema educativo de calidad no puede conformarse con esta situación», afirmó Rey durante su visita al colegio Miguel Hernández de Valladolid, donde más de un 30% del alumnado es de etnia gitana, aunque también hay estudiantes de otras nacionalidades, como marroquíes o de Europa del Este.

Fernando Rey explicó que las medidas se valorarán en cada uno de los casos de forma conjunta con los profesores y las familias con la meta de garantizar la equidad. Así, a lo largo de este año se perfilará esta estrategia, cuyas medidas entrarán en vigor el próximo curso pero, reiteró, «no valen soluciones globales, hay que hablar con cada colegio».

Las declaraciones del consejero de Educación se producen una semana después de la denuncia de la oficina del Procurador del Común de Castilla y León sobre la mala situación del centro ponferradino. La resolución de este órgano proponía, entre otras cosas, limitar la libre elección de centro a las familias para que se produzca un reparto más equitativo de los alumnos de minorías étnicas.

Una medida que fue descartada días después por parte de la directora provincial de Educación, Emilia Villanueva, quien también descartó la opción del cierre del centro.