La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles se ha convertido en una prioridad para el Ministerio de Defensa. Por esta razón el Ejército del Aire y del Espacio en su compromiso con la eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental ha instalado en la Academia Básica del Aire la primera planta solar fotovoltaica para autoconsumo con una potencia nominal de 1000 kWh.
Los excedentes producidos durante el día son almacenados en un conjunto de baterías con una capacidad de 903 kWh que permitirá un suministro continuo de energía, incluso durante la noche o los días nublados, consiguiendo una reducción significativa de costes energéticos.
A partir de este momento, este centro docente logra una mayor independencia energética que se suma a las obras de aislamiento térmico que se están llevando a cabo en diversos edificios, actuando principalmente en la envolvente y en los sistemas de calefacción, sustituyendo el gasóleo por biomasa como combustible de producción. Además, desde el prisma de la seguridad energética, consigue hacerse más autónoma y más resiliente frente a las amenazas y emergencias.