El 2019 no frena la sangría de autónomos

2019 no fue un buen año para eltrabajo por cuenta propia. Es la principal conclusión del informe hecho público este domingo por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Concretamente, el dato referido al cierre del pasado ejercicio fija en 36.586 los trabajadores por cuenta propia en la provincia de León.

Esto supone un descenso de 810 con respecto al cierre del ejercicio anterior, cuando la cifra era de 37.396. Ello supone que León ha perdido una media superior a dos autónomos cada día durante el año que acaba de terminar.

De esta manera, León sufre el descenso más importante de la comunidad en lo que al colectivo de autónomos se refiere. Todas las provincias arrojan datos a la baja y Castilla y León cerró el pasado año con 2.588 autónomos menos y un total de 192.892. El descenso es de un 1,3% en comparación con los 195.480 registrados al cierre de 2018.

La tendencia provincial y autonómica contrasta con la que puede observarse en el conjunto del país, donde el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta) cerró el año con un aumento de 14.425 trabajadores por cuenta propia (+0,4%), hasta alcanzar un total de 3.269.089 personas. Este crecimiento se sitúa 70 puntos por debajo del registrado en 2018, cuando el Reta sumó 49.986 autónomos. Es decir, la Seguridad Social suma en 2019 un total de 35.561 autónomos menos que en 2018. Se trata del séptimo año consecutivo en el que crece el número de trabajadores por cuenta propia. Aunque el crecimiento registrado en los años sucesivos ha sido desigual y en este año se nota la desaceleración de la creación de empleo.

Si se analizan los datos por provincias, la mayor pérdida relativa de autónomos se ha producido en 2019 en Zaragoza (-3,8%). Gerona (-3,4%) es la segunda provincia que más autónomos pierde, la gran mayoría en el sector de la industria.Castilla y León, la cuarta comunidad que más autónomos pierde, lo hace porque todas sus provincias cierran el año en negativo. Especialmente importante es el descenso del -2,2% de los autónomos en la provincia de León y del -2,1% de Zamora. «En ambas provincias sufre mucho la industria y el comercio. Son sectores que se enfrentan a grandes retos como son la venta on-line o la digitalización que, como ya hemos dicho otras veces, va a obligar a los muchos autónomos a renovarse», argumenta el presidente de ATA, Lorenzo Amor. «El comercio es el sector que más ha acusado el proceso de despoblación que tanto nos preocupa. Cuando en un pueblo se cierra el pequeño negocio el pueblo muere, y cuando no se dan oportunidades reales de emprendimiento y relevo generacional en esos mismos pueblos, los jóvenes se marchan y los comercios pierden toda posibilidad de clientes», concluye.