El accidente de moto que puso en jaque el monte de La Cepeda

Las llamas afectaron a 37 hectáreas de arbolado de la localidad de Vega de Magaz donde este martes los trabajos se centraron en evitar que el fuego volviese a activarse

T. Giganto
29/07/2020
 Actualizado a 29/07/2020
Los trabajos durante toda la jornada de este marets se centraron en enfriar las zonas en las que las llamas amagaban con volver a activarse. | MAURICIO PEÑA
Los trabajos durante toda la jornada de este marets se centraron en enfriar las zonas en las que las llamas amagaban con volver a activarse. | MAURICIO PEÑA
El cementerio de Vega de Magaz se salvó de las llamas. El blanco de la cal de sus paredes relucía este martes más aún al contar ahora con un fondo negro, el del monte quemado. Apenas unos metros separan al camposanto del incendio, los que tiene un camino forestal en el que ayer vigilaban el perímetro de la zona afectada los integrantes de una cuadrilla que centraba sus tareas en no perder de vista el monte por si volvían las llamas. Pero nada fue más allá de algún pequeño amago que se sofocaba con facilidad y destreza. Lo peor ya había pasado después de que el lunes, poco antes de las cinco de la tarde, comenzase a brotar de entre los pinos y arbustos una columna de un humo denso que todo apunta a que pudo ser provocada por un accidente de moto en una curva de la carretera que une las localidades de Magaz de Cepeda y Villamejil.

El Centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 recibió a las 16:42 de este lunes una llamada en la que se alertaba de la salida de vía de una motocicleta. Se precisaba asistencia médica para las dos personas que circulaban en ella, una mujer de 17 años y un varón de 18. Primero fueron atendidos por los médicos de guardia del Centro de Salud de Astorga y más tarde los trasladaron en ambulancia al Complejo Asistencial de León. Mientras los servicios sanitarios les hacían una primera valoración de su estado de salud en el lugar del accidente, las llamas comenzaba a rugir en el monte e iban tomando altura al tiempo que ganaban terreno. Mientras, los vecinos de Vega de Magaz miraban con preocupación hacia el monte. «Con este calor, cualquier chispa prende y es una pena porque se puede preparar una...», comentaba ayer un vecino de la zona.

Efectivos terrestres y aéreos tanto de la Junta como de lasBrigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (Brif) no tardaron en llegar y un gran despliegue consiguió domar en unas pocas horas el incendio, lo cual no impidió que el balance haya sido el de 37 hectáreas calcinadas. Pinos, robles, encinas, matorrales y escobas de los términos municipales de Magaz de Cepeda y de Villamejil no pudieron sucumbir a la fuerza de un fuego que ayer por la tarde ya era prácticamente inexistente pero que aún así precisaba de personal en la zona para evitar que volviesen las temidas llamas.

El lunes por la tarde el incendio fue declarado de Nivel 1 de Infocal pero a primera hora de este martes ya se había rebajado a Nivel 0 tras varias horas trabajando en la zona helicópteros, un avión de coordinación, brigadas, agentes medioambientales, autobombas, técnicos y máquinas buldócer.

El alcalde de Villamejil, Luis Alfonso Álvarez, destacaba que «mucha gente y muy rápido» habían actuado en el incendio. Así lo recogía la Agencia Ical a la que también declaró que consideraba que no había riesgo para los pueblos más próximos a la zona afectada.

Tras una tarde de lunes de incertidumbre y una madrugada de martes de preocupación en la zona, la tranquilidad volvió dejando en «un susto» el percance, el primero de mayor envergadura de este verano en lo que a incendios se refiere en la provincia de León. «Esperemos que la cosa no vaya a más y tengamos un verano tranquilo», deseaban ayer en la zona mientras atrás quedaba la cuadrilla, vigías de los rescoldos, y el cementerio de Vega de Magaz, con sus paredes de un blanco impoluto al que el fuego no alcanzó.
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