El acelerador lineal de Amancio Ortega comenzará a instalarse en 2021

Las obras para instalar el tercer acelerador lineal del Complejo Asistencial Universitario de León comenzarán el próximo ejercicio, según confirmó este viernes el gerente, Alfonso Suárez. Aunque los plazos anunciados por la Consejería de Sanidad hablaban del inicio de los trabajos este año, la pandemia ha retrasado toda la planificación para poner en marcha este equipo radiológico que forma parte de las donaciones efectuadas por la Fundación Amancio Ortega para el conjunto de Castilla y León, y que ha supuesto también cuatro mamógrafos digitales para la provincia.

Suárez apuntó que actualmente se están desarrollando los trámites administrativos para su adquisición y a la vez se están redactando los pliegos para la contratación de las obras necesarias para la construcción del búnker en el que se ubicará el equipo. De hecho, el gerente del Complejo explicó que «no se va a cesar la actividad» de los otros dos aceleradores lineales con los que cuenta el Hospital actualmente. Se estima que estos trabajos puedan prolongarse durante dos años, incluidas las pruebas para que se ponga en funcionamiento.

Hay que recordar que uno de los dos que funcionan actualmente es de cercana instalación, ya que entró en funcionamiento a mediados del año 2016, mientras que el otro está cerca de cumplir los diez años desde su puesta en marcha, de ahí que su caducidad esté próxima y, por tanto, tendrá que dejar de dar servicio, aunque para entonces tendría que estar operativo el nuevo aparato.

Durante la rueda de prensa ofrecida este viernes en el Hospital de León, la consejera también anunció que la ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos supondrá una inversión de más de 400.000 euros entre las propias obras y el material y la dotación tecnológica necesaria para su puesta a punto. «Es un proyecto de envergadura para lograr el crecimiento de la UCI», especificó Casado, quien reconoció que hasta el inicio de la pandemia las plazas actuales «cubrían las necesidades habituales». La visita de ayer también sirvió para ver «posibles localizaciones» de estos nuevos puestos de críticos.

El objetivo de esta ampliación es doble, puesto que se pretende lograr «tener unas ratios de mayor calidad en la atención a los pacientes» y también «crecer rápidamente hasta las 45 o 50 camas», tal y como sucedió durante los peores días del Covid-19.

De hecho, Suárez recordó que las camas de UCI hasta el coronavirus eran 16, pero rápidamente se adaptaron 12 de la unidad de Reanimación Cardiaca y otras 9 de Coronarias. En los momentos más complicados hubo dispuestas 59 plazas de cuidados intensivos, pero el máximo de pacientes ingresados que necesitaban estos tratamientos fue de 44. Este viernes había 4 solo de coronavirus.

El gerente del Hospital destacó además que en todo momento se ha contado con «personal formado» para poder atender estas unidades, al tiempo que resaltó que la capacidad del Hospital de camas de planta también cumple ya con los requisitos marcados por el Ministerio de Sanidad. Son actualmente 752 contando el Monte San Isidro, pero si se incluyen las de San Juan de Dios y HM Regla, se llega a 1.200. Y es que durante la pandemia se trasladaban a estos centros médicos privados a los pacientes que no eran de Covid-19.

Se permite así garantizar la desescalada que se lleva realizando todo este mes de junio tanto en lo social como en el aspecto sanitario, tal y como recordó Casado. La actividad asistencial en el Complejo está poco a poco volviendo a la normalidad, pero también está preparado para una posible reescalada si es necesario y si se incrementan los casos de coronavirus. «Todo el mundo nos pide certezas, pero no sabemos si va a haber un repunte», agregó la consejera, que aprovechó para recordar que es necesario seguir con las medidas de protección como la distancia social o mascarillas si no se puede evitar y la higiene de manos para así eludir los contagios. «El virus sigue circulando», agregó la consejera, que quiso agradecer el trabajo de estos meses de todos los profesionales del Hospital, además de resaltar que muchos han estado «emocionalmente tocados». Por eso apeló a la «prudencia» así como a la «responsabilidad individual» para cumplir con estos preceptos con los que se garantiza evitar nuevos casos.