Las obras para la instalación y puesta en funcionamiento del acelerador lineal donado por la Fundación Amancio Ortega comenzarán el próximo año 2020, y tendrán que finalizar en 2022, según confirmaron fuentes de la Consejería de Sanidad, que también especificaron que para su puesta en marcha es necesario la construcción de un búnker especial que aloje a un aparato de grandes dimensiones que necesita una protección especial, ya que la habitación donde se ubica debe estar perfectamente aislada para evitar que haya fugas de radiaciones.
De hecho, el objetivo es que se construya un tercer búnker, puesto que actualmente hay dos aceleradores lineales en el Complejo Asistencial Universitario de León, por lo que no hay ninguno de reserva, de ahí que el departamento de Verónica Casado haya decidido afrontar esta inversión con esta donación para así no impedir la continuidad de la prestación del servicio de Radiología, que atiende al año a cerca de un millar de personas.
De esta forma, mientras se ejecuta la implantación del nuevo aparato, que tendrá un coste superior a 3 millones de euros, los dos aceleradores lineales del Hospital continuarán su trabajo habitual. Y aunque uno de ellos es de cercana instalación, ya que entró en funcionamiento a mediados del año 2016, el otro está cerca de cumplir los diez años desde su puesta en marcha, de ahí que su caducidad esté próxima y, por tanto, tendrá que dejar de dar servicio, aunque para entonces tendría que estar operativo el nuevo aparato.
Hay que recordar que durante la instalación del acelerador lineal más nuevo del Complejo Asistencial hubo que derivar a algunos pacientes a los hospitales de Salamanca y de Valladolid, en especial los del Bierzo. Y aunque estos enfermos fueron los más perjudicados por estos trabajos, también hay que tener en cuenta que la Consejería de Sanidad se ha comprometido a implantar otro aparato de estas dimensiones en el Hospital de Ponferrada, aunque todavía no hay fechas para ello.
Una de las ventajas de la instalación de un nuevo acelerador que sustituya al más longevo es el salto de calidad de este aparato gracias a las mejoras tecnológicas de los últimos años. Así, el más nuevo de los dos ya permite tratamientos más eficaces al lograr que las dosis de radiación se ajusten más al tamaño y forma del tumor, se concentra más en los tejidos dañados, no se radia por encima de lo permitido en las zonas cercanas y se incrementa la calidad de las imágenes que toma.
Este acelerador lineal es el último aparato de tecnología puntera que falta por instalarse en el Hospital de León de todo lo donado por la Fundación Amancio Ortega, puesto que ya se utilizan los cuatro mamógrafos digitales adquiridos dentro de este paquete. A ello hay que añadir otros 17 para el resto de los centros sanitarios de Castilla y León, así como otros cinco aparatos de radiología. En total, la cifra que aporta el empresario gallego nacido en la localidad leonesa de Busdongo es de 18,2 millones de euros para Sacyl.
El acelerador lineal donado por Amancio Ortega comenzará a instalarse el próximo año
La Consejería de Sanidad prevé construir un nuevo búnker para que continúen operativos los dos actuales, aunque uno de ellos está próximo a su caducidad
10/11/2019
Actualizado a
17/11/2019
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