"El acta es de los votantes, ni de personas ni de partidos. Llorente debe devolverla"

Entrevista al secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos

Alfonso Martínez
22/05/2022
 Actualizado a 22/05/2022
El secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
El secretario general de la UPL, Luis Mariano Santos, durante la entrevista. | SAÚL ARÉN
Su partido empezaba la semana rompiendo el pacto que mantenía con el PSOE en la Diputación. El motivo, los incumplimientos en la mayoría de las inversiones dependientes del Gobierno de España que en él se incluían. Afirma que esos proyectos eran precisamente la clave del acuerdo, puesto que para la gestión diaria de la institución provincial, se habrían quedado en la oposición.

– ¿Es electoralista la ruptura del pacto con el PSOE en la Diputación?
– No. A nadie se le escapa que no es algo electoralista. Creo que a veces los políticos creen que los ciudadanos son tontos. Yo les tengo muchísimo respeto y sé que tienen siempre una gran capacidad de análisis y reflexión. Por eso les pido que comprueben lo que pone el pacto y lo que se ha cumplido después de tres años. Y seguramente entonces entenderán por qué la UPL rompe el pacto. Pueden pasar por el Emperador o ir a los terrenos de Torneros. También lo verán si tienen que ir a Valladolid habitualmente y pasan por la A-60, si van a Ponferrada y preguntan por la A-76 o si van a San Marcos y buscan la segunda fase. O si van a la Ciudad del Mayor, que ya está finalizada desde hace tres años y no han sido capaces de abrirla. Viendo todas esas cosas, estoy convencido de que la gente entiende perfectamente que la UPL haya dicho «basta».

– ¿Da por cumplido algo de ese pacto?
– Muy poco, porque incluso el Centro de Control del AVE, que es verdad que está funcionando, no cumple todas las expectativas que había, porque le van limitando sus competencias. La intención de la UPL era conseguir muchas cosas del Gobierno de España, sobre todo teniendo en cuenta que la Diputación de León era la única de la comunidad gobernada por el PSOE, pero al final esto no ha podido ser.

– ¿Por qué se firmó un pacto que iba más allá de las competencias que son propias de la Diputación?
– Hay gente que ahora utiliza este argumento para defender el pacto. Claro que hay temas que no son de la Diputación. Lo que pretendíamos era que hubiera inversiones adicionales del Gobierno de España. De hecho, negociamos también con el PP pensando en proyectos de la Junta. No firmábamos un pacto para tener una vicepresidencia o para formar parte del equipo de gobierno de la Diputación. A lo largo de los años, hemos visto que eso no es muy útil para los leoneses. Para eso, nos hubiéramos quedado en la oposición, hubiéramos dejado gobernar a la lista más votada, que era el PSOE, y hubiéramos buscado acuerdos puntuales para el funcionamiento interno de la Diputación. Lo que buscábamos con el pacto eran inversiones adicionales. No ha sido posible y eso es algo que los ciudadanos tendrán que valorar dentro de un año.

– Pero sí que podían prever que la decisión no tendría efectos prácticos…
– Éramos conscientes de que podía pasar lo que está pasando, per no queríamos provocar un terremoto institucional. Nuestra idea era pasar a la oposición y hacer una labor constructiva. No planteábamos nada más. Lo que sí hemos intentado durante este último año es intentar despertar al PSOE. He salido cuatro o cinco veces diciéndoles que esto no iba bien y que había que arreglarlo, que tenían que poner toda la carne en el asador… Queríamos evitar que se llegase a este punto, pero no han hecho nada. Quien crea que la UPL firmó el pacto pensando que era mejor romperlo un año antes de las elecciones se equivoca. Para nosotros, lo más cómodo era haber continuado en el pacto, que se fuera cumpliendo y poder vender los logros, porque esto es política. Lo cómodo sería que pudiéramos decir que gracias al apoyo de los leoneses a la UPL hemos conseguido todos estos proyectos. Lo que no podíamos era traicionar a los miles de leoneses que salieron a la calle tanto el 16-F como el 12-M.

– Más allá del cumplimiento del pacto, ¿cómo valora la gestión diaria que se ha llevado a cabo en la Diputación?
– La gestión interna hay que valorarla dentro de un año. Hay cosas que funcionan bien y otras que van mal. En el tema de las carreteras, nuestros alcaldes nos dicen que hay compromisos que no se están cumpliendo o que van muy lentos en su desarrollo y es algo que nos interesa mucho. En materia de cultura, ha habido avances. No lo voy a negar. A pesar de que el diputado ha perdido un poco el norte en estos momentos criticando a la UPL, reconozco que ha habido avances, porque se le ha dado un tinte más de identidad leonesa, que es lo que nosotros hemos perseguido desde el principio. Se está intentando que los ayuntamientos tengan más dinero a través de la incorporación de remanentes, pero la gestión de la Diputación hay que valorarla cuando pase este año, porque también hay cosas que mejorar. Ni es una catástrofe, como plantea el PP, ni probablemente es una cosa tan maravillosa como la que plantea el PSOE. Es verdad que se han mejorado algunas cosas, pero en otras no han sido capaces de hacerlo. Insisto en que nosotros no firmamos un pacto para esa gestión diaria, que es muy importante, pero podíamos haberla controlado e influido en ella con acuerdos puntuales desde la oposición, ayudando al equipo de gobierno en su tarea, pero también intentando cambiar aquello con lo que no estuviéramos de acuerdo. La Diputación de León es la única que tiene el PSOE en la comunidad y la gobernaba a través de un pacto estable con la UPL. Tenían además los mejores resultados de la comunidad, con seis procuradores, alcaldes en las ciudades más grandes… Era el momento ideal para que el PSOE apostara por León y generara un cambio importante, pero no lo ha hecho. Y el 13 de febrero los ciudadanos ya les avisaron de que no lo estaban haciendo y de que no iban a seguir permitiéndolo. Nosotros tenemos que ir un poco en esa idea.

– ¿Cuál sería en su opinión una actitud responsable y éticamente digna por parte de Matías Llorente?
– Los ciudadanos serán los encargados de juzgar tanto a Matías, como a Eduardo, a Cendón o a mí. No voy a entrar en ese debate, pero sí sé lo que yo haría. Siempre he creído que los votos son de los ciudadanos. Y cuando van a las urnas, votan a un partido político, en este caso a la UPL. Matías Llorente es un diputado legítimo porque los concejales de la UPL, y alguno también de Ugal, le votaron. Es algo evidente. Por lo tanto, creo que el acta es de los ciudadanos, ni siquiera de los partidos. Y los ciudadanos tendrán que juzgar, pero yo haría lo que me mandase el partido y él debería hacerlo. Pero hará lo que quiera, porque las actas, aunque se concedan a través de los partidos, son personales. Si no quiere dejarla, no la dejará.

– ¿Cree que esta decisión impide vuelvan a pactar UPL y PSOE? ¿Lo haría con estos mismos interlocutores?
– El PSOE tiene un año y hay muchas incógnitas sobre cómo va a actuar. Veremos. Porque si la tendencia es la del alcalde de Ponferrada, que demuestra una incapacidad política que ayuda muy poco a otros compañeros… Igual él está tranquilo y cree que la menor implantación en su ciudad de la UPL y del leonesismo impedirá que tenga que sentarse alguna vez con nosotros, pero en otros lugares es fácil que tengamos que volver a hablar. Hemos dicho siempre que nunca dejaremos de hablar con los demás partidos. Es muy complicado, porque por un lado está el PSOE, pero por el otro está el PP. Los incumplimientos de unos en la administración central van acompañados de los de los otros en la autonómica. Es muy difícil que nosotros alcancemos acuerdos globales con ninguno de los dos. Por lo tanto, tendremos que valorar otras fórmulas con acuerdos puntuales. Y yo espero que, como pasó el 13-F, siga cambiando la historia y que al final sean ellos los que tengan que negociar con la UPL. El 13 de febrero se rompió un techo y la UPL fue el partido más votado en la provincia, con la excepción del Bierzo. Es algo evidente. Lo pueden negar u olvidar, pero esa es la realidad. Ganamos en León, en el alfoz y en muchos municipios de ‘León Vaciado’. Y eso marca una tendencia que, si continua, hará que sean ellos los que tengan que venir a pactar con nosotros, porque seremos el partido más votado. Eso es lo que buscamos y esa es la clave para cambiar. Que nosotros, en vez de ser los que tengamos que dar apoyos, seamos quienes lideremos las alianzas. Porque si no es así, después de tanto tiempo demostrándonos el PP y el PSOE que han engañado a la UPL y a los leoneses, no habremos avanzado mucho.

– Pero en el PSOE se ven dos almas, la de la dirección provincial y la que encarna el alcalde de León…
– Es verdad, pero hay un problema. Respeto mucho al alcalde de León, porque tiene un discurso perfectamente asumible por el leonesismo, que es mayoritario en la provincia pese a que muchos sigan sin enterarse. Pero la gente debería tener en cuenta que para José Antonio Diez va a ser un freno que los votos que reciba puedan poner también a Eduardo Morán al frente de la Diputación. Eso no va a beneficiar al alcalde. Hay una incongruencia en la elección de los diputados. Los municipios de más de 20.000 habitantes, León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo, son los que al final definen muchos diputados, porque es donde están mayoritariamente los votos. La gente va a tener un problema. Habrá mucha gente que quiera votar a Diez y que finalmente se frene porque eso también puede poner a Morán en la Diputación.

– ¿Por qué cree que esos proyectos de los que hablaba antes y que figuraban en el pacto no salen nunca del atolladero? Ni salieron con el PP, ni salen con el PSOE. ¿Es porque somos cada vez menos y creen que no pintamos nada?
– Yo creo que depende fundamentalmente de los propios partidos. No creo que se deba a que seamos pocos o a que seamos poco reivindicativos. La gente ha salido a la calle y sabe que las administraciones no están cumpliendo con León. Creo que obedece más bien al carácter poco reivindicativo de los políticos leoneses de los grandes partidos. En este desfile de políticos que han valorado la ruptura del pacto, he escuchado al alcalde de Ponferrada dar lecciones, meterse con el leonesismo y decir que nunca puede ir unido a la palabra reflexión. Escuchar eso a un alcalde que durante tres años no ha levantado la voz ante el Gobierno de su partido ni una sola vez después de una transición energética como la que se está planteando en El Bierzo o que no ha hablado de eliminar el nudo del Manzanal o del aislamiento que tanto la Junta como el Gobierno están perpetrando en su comarca… Me permite ver cómo es ese alcalde, al que no conozco personalmente ni puedo valorar su gestión diaria, pero estas actitudes dicen bastante poco de él.

– Hay quien sigue diciendo que, cuando el PSOE gobierna, a León le va bien…
– Es una frase hecha, otra más. Alguno cree que le viene bien decir esas cosas pero el pasado 13 de febrero se demostró que esa frase no se la creen los leoneses. Es algo que no han entendido todavía. Me da mucha pena, porque quienes realmente sufren son los leoneses. Los políticos estamos de paso, cambiamos cada cierto tiempo y los ciudadanos tienen el derecho y la obligación de mandarnos para casa cuando ellos consideren oportuno, pero los leoneses siguen sufriendo todos los días y ven que, al margen de frases hechas, la realidad es tozuda. El PP y el PSOE fueron a la manifestación del 12-M pensando que no es contra nadie, pero son frases y actitudes vacías que a la gente le provocan todavía más hartazgo.

– ¿Cómo están las cosas por las Cortes en la nueva etapa de PP y Vox?
– Con muchas incógnitas y claroscuros. El planteamiento es muy difícil y se complica cada vez más. Vox va enseñando cada vez más sus garras y el PP cada vez va cediendo más. En ese camino habrá un momento en el que el PP diga «basta». Cuando eso se produzca, veremos lo que ocurre, pero es evidente que no puedes decir que se va a dar una vuelta a determinados derechos adquiridos que no están ni siquiera ya en discusión en la sociedad, porque eso no lo va a apoyar nadie. El único que lo puede apoyar, si quiere mantener los sillones, es el PP, pero eso le deja en una posición de debilidad ante la sociedad y creo que eso a corto plazo nos va a llevar a un escenario muy incierto.

– ¿Cree que habrá elecciones autonómicas de nuevo en un año para juntarlas de nuevo con las municipales?
– No lo sé. Creo que sería una irresponsabilidad absoluta. Probablemente a nosotros nos beneficiaría, pero sería una irresponsabilidad absoluta. Espero que no ocurra, pero lo que claramente no veo es una legislatura completa. No veo que en el PP sean capaces de estar cuatro años cediendo. Y lo vemos ya en algunas comparecencias en las que ha habido bastante tensión. Igualdad, servicios sociales, familia… Hay tensión entre Vox y los demás y es difícil evitarla. Incluso cuando quieren hacer guiños al leonesismo, como van a hacer con la PNL para pedir la declaración como Patrimonio de la Humanidad, son incapaces de mantener una línea coherente. Quieren ser útiles a León y se lo agradecemos, pero luego no pueden hacer declaraciones como las del queso castellano o decir que el futuro de la provincia está en las renovables, en inundar nuestro territorio de macroparques solares y eólicos. Así no engañan a nadie, sino que dejan claro que quieren aprovechar otra vez de una provincia que ha sido generosa durante toda su historia y que espera que esa solidaridad le sea devuelta por España o Castilla y León.

– ¿De verdad cree que a UPL le beneficiaría volver a unir elecciones municipales y autonómicas? Hay alcaldes de los grandes partidos con mucho peso…
– Es verdad que a nosotros nos pudo ayudar el hecho de que el 13-F solo se celebrasen las autonómicas, pero lo que no acaban de en tender en el PSOE y en el PP es que el hartazgo que hay en León. Y eso significa que la gente está dispuesta a cambiarlo todo. El PSOE y el PP han sufrido importantes pérdidas de votos. Y esto no para. No hay una dinámica que sirva para frenarlo. Es verdad que a veces las tendencias no tienen que durar más de cuatro años, pero la tendencia es esa y en cualquier elección va a ser mala para el PSOE y el PP. ¿Sería peor para ellos que fueran solas dentro de un año y medio? Seguro. Sería lo peor para ellos, pero lo que se ha roto un techo muy importante y la gente ha visto, y esto es muy perjudicial para el PSOE y el PP y muy beneficioso para León, que hay otra opción. Que otra opción puede ganar, que por fin el leonesismo puede ganar. Y eso es un mensaje importante para el PSOE y el PP, pero no acaban de captarlo, porque no les interesa. Pero ese mensaje está ahí. Si ellos siguen negando ese hartazgo de la sociedad leonesa, cada vez serán más grandes la distancia y el odio. Lo que está pasando en la Diputación es fruto de eso. Cuando 40.000 leoneses salen a la calle, si yo fuera el PSOE, me preguntaría si puedo realmente olvidarme de ellos o si tengo que ir a Madrid, ser reivindicativo, pegar un golpe en la mesa y decir que estos proyectos tienen que llegar porque, si no, nos vamos a pique. Ese es el planteamiento, que tiene que ver fundamentalmente con que los leoneses están hartos de ver a sus hijos emigrar. Es muy sencillo.

– Pero la Junta sí ha puesto en marcha proyectos muy reivindicados por la UPL y que llevaban años parados…
– Es verdad, pero es muy injusto. El centro de salud del Ejido, el conservatorio o la ampliación del Parque Tecnológico son propuestas de la UPL, pero no estoy satisfecho porque son de la época de Herrera. Son de 2018 y se están ejecutando ahora, así que van a llegar al menos con cinco años de retraso. Decir que al menos ya se están ejecutando sería conformista. Yo quiero que a León lleguen las cosas lo más rápido posible. Al consejero Carriedo le he explicado muchas veces que el problema no es tardar cinco años en ampliar el Parque Tecnológico. El problema es que, cuando esté, habrá pasado demasiado tiempo y muchas empresas no se habrán instalado aquí por no tener espacio. ¿Y quién nos devuelve eso? Nadie.
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