El escrito de recurso solicita la absolución de Muñoz Blas y pide al tribunal autonómico que reconozca una vulneración de derechos fundamentales a la libertad personal, a la defensa y a la presunción de inocencia del condenado, aunque de manera subsidiaria y alternativa pide que se considere «homicidio» la conducta enjuiciada «en concurso con el delito de hurto y estimación de la atenuante de anomalía psíquica».
A lo largo del escrito, el letrado insiste en que su representado había sido condenado como asesino por los medios de comunicación desde el momento de su detención y trata de desprestigiar toda la investigación policial acusando a los agentes encargados de la misma de tener «auténtica fijación» hacia Muñoz Blas. A su juicio, desde el primer momento se creó «una conciencia social de culpabilidad contra el condenado que ha terminado teniendo, sin duda, reflejo en el discurrir procesal de los hechos investigados».
Asimismo, apunta que otras personas a las que conoció Denise durante su peregrinar a Santiago tendrían, a su juicio, los mismos motivos para haber sido detenidos que su cliente. Según afirma el abogado en el recurso, lo que se deduce del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de León es «la confirmación» de que «Miguel Ángel Muñoz fue detenido sin fundamento constitucional, sobre la base de inferencias y sospechas, y como consecuencia, básicamente, de sus adscripciones ideológicas, cuando no de su forma de ser, que se decía airada o violenta por personas cuya credibilidad debe quedar razonablemente en entredicho en atención a las circunstancias detalladas por los propios agentes de la Policía Judicial encargados del caso».
Los hechos
Miguel Ángel Muñoz Blas mató a la peregrina Denise Pikka Thiem y le robó el dinero que llevaba encima. Así lo consideró probado el jurado popular en su veredicto tras el juicio celebrado el pasado mes de marzo en la Audiencia Provincial de León.La mayoría del jurado consideró probado que Miguel Ángel se acercó a Denise y la acompañó durante un tramo del Camino hasta que, en un momento dado, y a consecuencia del comportamiento del acusado, se sintió molesta y él, con un objeto contundente la golpeó fuertemente en la cabeza haciéndola caer al suelo donde, posiblemente, se diera contra unas piedras. En todo caso, creyeron que Miguel Ángel Muñoz Blas la golpeó todavía otras dos veces más en la cabeza y una en el tórax.
Igualmente dieron por bueno que el acusado enterró el cuerpo de la peregrina cerca de su casa y del lugar donde se produjo el crimen para acelerar la descomposición del cuerpo, no sin antes seccionarle las dos manos que enterró en otro lugar y que a día de hoy siguen sin haber aparecido. A finales de agosto, y esto sí con consenso unánime, creen que Miguel Ángel, por el temor a ser descubierto, desenterró el cadáver de Denise y lo trasladó al lugar donde finalmente fue hallado en septiembre de 2015 con la ayuda del acusado, que había sido detenido en la localidad asturiana de Grandas de Salime.