El objetivo de la misiva, que entró en el registro municipal el pasado 20 de noviembre, era "reiterar la obligación" que tiene la institución municipal de enviar sus cuentas a fin de que el departamento que dirige el ministro Cristóbal Montoro elabore un informe "vinculante" y "previo" a la aprobación de las mismas.
Y eso no ocurrió en 2017 pese a que la ley es meridianamente clara y pese al requerimiento recibido en noviembre, que fue desoído y también ocultado hasta que este viernes trascendió en la Comisión de Hacienda y Régimen Interior del Ayuntamiento de León, presidida por el concejal del área, Agustín Rajoy.
La norma que regula el plan de pago a proveedores al que se adhirió la institución municipal para hacer frente a su abultada deuda establecía la elaboración de un plan de ajuste para el periodo 2012-2032. Ese plan reflejaba que al cuarto año de vigencia los servicios públicos que preste el Ayuntamiento de León se deben autofinanciar con tasas y precios públicos.
Este precepto nunca se ha cumplido, puesto que supondría unas subidas importantísimas que pondrían en peligro servicios como el transporte publico (el billete de autobús tendría que costar más del doble que ahora para poder asumir el déficit que genera, por aportar únicamente un ejemplo al respecto).
Al incumplir el plan de ajuste por cuarto año consecutivo, la ley dice que la institución debe remitir sus cuentas durante los siguientes cinco ejercicios (hasta 2021 en este caso) para que el Ministerio de Hacienda elabore el citado informe previo a su aprobación.
Amenaza de intervención
Pero Rajoy no lo hizo ya en el primer ejercicio de este ‘castigo’, ni siquiera tras la llegada en noviembre del citado requerimiento, que amenaza incluso con la intervención del Ayuntamiento de León en caso de que no se envíen las cuentas. Y tampoco lo ha hecho por el momento con el proyecto de presupuestos del ejercicio en curso pese a que, en principio, serán aprobados en sesión plenaria de forma inicial este miércoles.
Y el informe del interventor incluido en las cuentas de este año es claro a la hora de reflejar tanto el incumplimiento del plan de ajuste como la necesidad de que se remitan al Ministerio de Hacienda para que emita el citado informe "vinculante" antes de que sean aprobados en sesión plenaria –no especifica si de forma inicial o definitiva y a priori la idea que maneja el equipo de gobierno es enviarlos después del miércoles– y determine si es necesario acometer modificaciones.
Rajoy no atendió este viernes las llamadas realizadas por parte de este periódico y se limitó a remitir únicamente unas valoraciones ‘enlatadas’ en las que no explica en ningún caso por qué no se remitieron las cuentas del año pasado al Ministerio de Hacienda.
Tampoco aclaró por qué no se permitió la presencia del interventor en la reunión de la Comisión de Hacienda y Régimen Interior para que detallara algunas cuestiones sobre su informe presupuestario pese a la petición de los grupos de la oposición.
Las explicaciones de Rajoy
La nota de Rajoy se limita a recordar los datos de reducción de la deuda municipal (de 434 millones en 2010 a los 180 con los que se cerrará este ejercicio) y a destacar que el Ayuntamiento cumple con lo exigido por el Ministerio de Hacienda en cuestiones como el periodo medio de pago a proveedores y la estabilidad presupuestaria y financiera (remanente de tesorería positivo, ahorro neto positivo, superávit, cumplimiento de la regla de gasto y capacidad para amortizar deuda de manera anticipada). Pero nada, ni una sola palabra sobre por qué no se cumplieron los trámites para evitar que haya llegado una amenaza de intervención.