El pasado mes de julio el equipo de Gobierno de Villamanín llevaba este asunto al pleno, señalando que ésta es una ley de obligado cumplimiento y que tras diez años desde su aprobación ya era hora de tomar medidas. La propuesta de los socialistas salió adelante con sus votos y el voto de UPL. Tan solo el PP votó en contra de esta decisión argumentando que el escudo no molestaba a nadie y que existían otras prioridades en el municipio. Así, desde el PP se señalaba que más del 80% de los vecinos desconocen la existencia de este símbolo que "no hace daño a nadie".
Con este paso, el Ayuntamiento de Villamanín pasa a cumplir la legalidad, tapando el escudo franquista que venía coronando la fachada del edificio consistorial.
Regiones Devastadas
Tras la retirada de este símbolo, han crecido las dudas entre algunos vecinos sobre la suerte que podrían correr los edificios de la localidad erigidos por mano de obra de presos políticos mediante el Servicio Nacional de Regiones Devastadas, también se contempla en la ley de memoria histórica, pero no supondrá en ningún modo su derribo.En este sentido, cabe señalar que el artículo 17 simplemente recoge que el Gobierno y las administraciones públicas elaborarán un censo de "edificaciones y obras realizadas por miembros de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, así como por prisioneros en campos de concentración, Batallones de Trabajadores y prisioneros en Colonias Penitenciarias Militarizadas".