En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de completar sus datos semanales sobre la mortalidad que se registró en nuestro país durante 2020. Las cifras de fallecimientos se situaron en 7.925, lo que supone un incremento de 1.794 y de casi un 30% en comparación a las 6.131 de 2019. Aunque el impacto real del Covid-19 en este aumento es imposible de cuantificar si que parece presentarse como la razón principal, más cuando el confinamiento de la primavera limitó los accidentes de tráfico y los laborales.
De manera indiscutible, los peores momentos de la pandemia se vivieron en la primera ola, durante los meses de confinamiento más duro entre mediados de marzo y mediados de abril. Así, en solo cuatro semanas, entre el 23 de marzo y el 19 de abril, fallecieron en la provincia de León 1.117 personas. El número de fallecimientos durante estas semanas llegó a estar cerca de triplicar al de un año sin pandemia. La semana que más vidas se cobró fue la del 30 de marzo al 5 de abril con 330 fallecidos y una sobremortalidad del 162,5 por ciento. La anterior y la posterior completan el podio de las semanas más críticas del Covid-19, aportando las tres más del doble de muertes que en un año ‘normal’.
El impacto de la segunda oleada
A pesar de que las cifras de contagios se dispararon, la segunda ola del coronavirus fue menos intensa en cuanto a número de fallecimientos. Las peores semanas fueron la del 2 al 8 de noviembre, con 205 leoneses fallecidos, y la del 12 al 18 de octubre, en la que se registraron 198 muertes en la provincia.
Desde comienzos de diciembre se fue experimentando un descenso progresivo del número de defunciones semanales para cerrar el año en las 120. Sin embargo, los indicadores avisan de que León y el resto de España están adentrándose en una tercera ola, que todos esperan que traiga un menor número de fallecidos.
En el conjunto de España, la sobremortalidad causada por el Covid en 2020 alcanzó, según el INE, el 20,45 por ciento, lo que supone más de 80.000 muertes desde el inicio de la crisis sanitaria. Por provincias, la sobremortalidad en términos porcentuales más alta se registró en Segovia con un 46,2 por ciento más de fallecidos en 2020 que en el año anterior.