Esther Diez está a punto de cumplir los dos años viviendo en Escocia. Primero fue en Aberdeen y, desde septiembre, en Glasgow, donde ahora tiene el empleo de su vida, según asegura. Y es que hace dos meses la contrataron en el departamento de Arquitectura de una multinacional, donde no ha tenido ningún tipo de problema de adaptación pese a que los proyectos que ejecuta su compañía son de gran envergadura.
Y cuando apenas ha cobrado un par de nóminas, llegó el ‘Brexit’. «A mí no me afecta», explica categórica desde Glasgow. Lo hace convencida de que ni siquiera la fluctuación de la moneda tiene consecuencias en su vida diaria, puesto que «se vive y se paga en libras» y cuando regresa a León o a España es siempre «por unos días», de ahí que no lo vaya a notar. Sí quizá «la gente que trabaja y manda libras, porque tienen menos valor». Pero en general, según ha podido comprobar Esther en estos meses, «los ingleses realmente sí quieren dejar la Unión Europea, pero no los escoceses, así que aquí está bien visto el ‘Brexit’, porque aunque se oponían, ahora pueden reclamar el referéndum para salirse del Reino Unido».
Es la primera gran consecuencia en Escocia, el incremento del sentimiento de no pertenencia al estado británico, puesto que quieren seguir siendo comunitarios. Por eso «ahora es la excusa para pedir un segundo referéndum para independizarse porque quieren quedarse en la Unión Europea».
Pero en cuestiones económicas y laborales, Esther considera que no debe cambiar mucho la situación para los españoles, y mucho menos para ella, puesto que su contrato es previo al ‘Brexit’ y no tiene por qué cambiar ahora. «El mayor problema para las empresas es pagar la visa cuando contratan a personas de fuera de la UE, pero hay normativas que la hacen más barata para los países cercanos», recuerda esta joven leonesa, que identifica la cuestión migratoria como una de las causas principales, aunque también se añadan cuestiones económicas, como pasa en Escocia respecto al resto de Reino Unido, ya que «Londres recibe mucho dinero del petróleo que se produce en Aberdeen».
El caso de Esther es uno de los 910 leoneses que viven actualmente en Reino Unido de forma reglada, por lo que aparecen en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (Pere), según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional deEstadística (Ine) el pasado mes de marzo.
Marina Alonso es otra leonesa que lleva un tiempo viviendo en el país británico, en su caso en Inglaterra, donde llegó hace cuatro años y ahora es profesora de español del instituto de secundaria Totnes Progressive School, que está en Totnes, en el suroeste del país. Asegura que es «agotador» leer las razones que algunos políticos han utilizado para defender el ‘Brexit’, puesto que «han usado ideas preconcebidas para ganar: que si los inmigrantes forman guetos, que si no hablan inglés, que si están robando el trabajo a los ingleses, que si son los responsables de la subida de la vivienda, que si están agotando la Seguridad Social, que si los niños de los inmigrantes les quitan las plazas en los colegios a los niños ingleses…». «Realmente da miedo las consecuencias que puedan tener todas estas mentiras y ya se está empezando a ver en el norte del país con el asesinato de Jo Cox y otras situaciones de violencia racista», continúa Marina, que siempre ha visto el Reino Unido «como un país sin prejuicios y multicultural», donde es normal que un no musulmán «felicite el ramadán en inglés, algo que en España es impensable».
«El motivo principal del ‘Brexit’ no somos los inmigrantes, sino una lucha de poderes dentro del partido conservador, y aunque es difícil saber lo que pasará a partir de ahora, al fin y al cabo los ganadores o perdedores de todo esto serán los propios británicos», añade Marina. Por eso no tiene pensado volver a España de momento mientras siga teniendo trabajo en Inglaterra.
Otro ejemplo de leonés viviendo y trabajando en Reino Unido, en su caso en Liverpool, es Alberto Álvarez. Se trata de un periodista que lleva dos años cubriendo la Premier League para medios españoles, aunque también colabora con otros locales. Tras buscarse la vida allí gracias a los compañeros de profesión que fue conociendo y con los que descubrió como hacerse un hueco en el periodismo que informa sobre la liga de fútbol inglesa, Alberto se plantea dentro de dos años pedir la residencia e incluso la nacionalidad británica para que sea más fácil su trabajo allí. «Creo que no me va a afectar demasiado, pero veremos lo que pasa», apunta.
Lo que sí tiene claro es que el ‘Brexit’ es el resultado de una decisión tomada por «los jubilados y personas mayores, que han hipotecado el futuro de sus nietos», ya que este colectivo ha votado mayoritariamente a favor de la salida de la UE. «Todos los acuerdos de libre tránsito, lo que hay actualmente, se puede venir abajo en dos años, que es cuando realmente se va a tramitar, se llevará al Parlamento», señala Alberto, que incide en el hecho de que «es un paso atrás del Reino Unido».
Destaca además que sus amigos ingleses «lo ven mal». De hecho, sus compañeros de piso, tres jóvenes de Liverpool, «están deprimidos», puesto que es posible que se le cierren muchas puertas, como son las becas Erasmus o pedir visados para viajar por Europa. «Ellos lo denominan como catástrofe», resalta. Y también muestra las dudas que tiene tanto él como sus amigos del resto de Europa:«No sabemos si podremos optar a la sanidad, si hay que pedir permiso de trabajo... todo el mundo está inquieto, porque no sabemos si va a ser bueno el ‘Brexit’».
Lorena Soto también llegó a Londres hace tres años en busca de nuevas oportunidades, puesto que pensaba que Inglaterra era «un país abierto e intercultural». «Pero con el tiempo me he dado cuenta de que esa mentalidad y manera de vivir la hacemos los propios inmigrantes, no los ingleses», apunta esta leonesa que trabaja como peluquera.
Sobre el ‘Brexit’, destaca que mucha población se siente «avergonzada» por el resultado del referéndum, por lo que ya están pidiendo que se vuelva a repetir. «Lo primero que me decían los clientes era: ‘Sorry, estoy avergonzado, sois bienvenidos en este país’», apunta Lorena, que aún así ha detectado ya el «rechazo» a los inmigrantes, de ahí que muchos ya se estén empezando a ir. En cuanto a las repercusiones, detalla que las que por ahora ha notado «son solo emocionales, porque la libra está en su valor más bajo desde hace mucho tiempo, pero será temporal».
El ‘Brexit’ no asusta a los leoneses en Reino Unido
Aunque viven y trabajan allí, no creen que les afecte la salida de los británicos de la Unión Europea pese a las trabas a la contratación de personas extranjeras
10/07/2016
Actualizado a
15/09/2019
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