Las altas temperaturas de la pasada semana y las previsiones de nuevas lluvias para la presente aceleraron los trabajos de arranque de la raíz ante el temor de los agricultores a que la planta comenzará a espigar. No obstante, según los productores consultados los rendimientos están siendo similares a los de la primera parte de la campaña con alrededor de las cien toneladas por hectárea. En cuanto a la riqueza, los agricultores esperan que los valores sigan en línea de las entregas anteriores,en torno al 17,5%.
Cabe recordar que las lluvias continuadas del pasado mes de marzo obligaron a posponer la reapertura prevista para el 6 de marzo, después de que fuera imposible abrir en febrero como se anunció en un primer momento.
Para este segunda parte,Azucarera sitúa la previsión de aforo en 152.600 toneladas de remolacha –de las que 7.600 proceden de la zona de Miranda de Ebro–, para alcanzar un total de más de 558.000 toneladas recibidas en la fábrica leonesa, con una superficie total contratada de 6.671 hectáreas. Se prevé que la fábrica esté en funcionamiento durante entre 15 y 20 días.
De este modo, en estos días se están cosechando unas 1.400 hectáreas de raíz, que sesumarán a la molienda de lasalrededor de 9.000 toneladas arrancadas en marzo y que han estado amontonadas en la playa de la planta leonesa. Antes, en la primera parte de la campaña que concluyó el 19 de diciembre, los remolacheros de la provincia entregaron 405.326 toneladas de remolacha, según informó la industria.
Medida errónea
El remate de la campaña prácticamente se solapa con las siembras para la 2018/2019, en mitad de la polémica por las cerca de 1.000 hectáreas que ya han sido contratadas con Acor por parte de los productores leoneses, entre las que se encuentran 540 de la cooperativa Ucogal. El desencuentro entre Azucarera y los remolacheros leoneses por las diferencia en el trato a los socios de Agroteo frente al resto ha sido uno de los motivos del trasvase de producción. Pero en esta segunda parte de la campaña se mantienen quejas históricas como los elevados descuentos o la falta de inversión en la molturadora bañezana.En este contexto, aunque la división de la campaña en dos periodos se pactócon las organizaciones profesionales agrarias (OPA), no ha tenido los resultados esperados y algunos responsables sindicales como el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, ya califican como una «ruina» la iniciativa. La opinión de Llorente contrasta con las declaraciones de los responsables de Azucarera que afirman que la doble apertura «está siendo valorada muy positivamente en el campo» y que «demuestra nuestra apuesta por la flexibilidad para garantizar los mejores rendimientos a los remolacheros», según afirma el responsable agrícola de La Bañeza, Pedro Flórez.