"El cáncer es un monstruo de más de 200 cabezas. Hay que seguir investigando"

El pasado mes de enero Estanislao de Luis Calabuig se hacía cargo de la Presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de León en sustitución de Serafín de Abajo, quien tras 16 años al frente de la entidad anunciaba su cese y daba paso al que durante los últimos 14 años había sido su vicepresidente. «Serafín estuvo mucho tiempo y lo hizo muy bien, espero poder igualarlo», señaló el nuevo presidente este miércoles en el programa ‘Entre Nosotras’, que emite semanalmente Cope León en colaboración con La Nueva Crónica.

En este espacio, De Luis Calabuig valoró el trabajo de su predecesor, que aseguró que durante el tiempo que dirigió la Asociación logró «grandes avances». No obstante, reconoció que son muchos los retos que todavía tienen por delante y, entre ellos, citó uno en particular: conseguir que más gente participe en las pruebas de detección de sangre en heces para detectar el cáncer de colon. Tal y como explicó De Luis Calabuig, este tipo de cáncer tiene una especial incidencia en la provincia y que únicamente un 40 por ciento de los que son llamados a hacerse la prueba contesten y se sometan a ella supone «un verdadero desastre».

La prueba, dijo, es «muy sencillita» y entre ese 40 por ciento que participa en ella se detectan «entre un seis y un ocho por ciento de casos positivos», por lo que si le añades lo que saldría de ese 60 por ciento restante, el número de casos que se podría tratar y coger incluso en una fase en la que se pudiera resolver «sería muy importante».

El nuevo presidente de la AECC habló también de la relación de la Asociación con las instituciones, que según indicó es inmejorable. «No puedo decir que me hayan dicho que no a nada, me han ofrecido incluso antes de pedir. No tengo pegas, siempre que hemos llamado a sus puertas nos las han abierto de par en par», advirtió.

Otro punto en el que se detuvo es en la importancia de la investigación. «Es un elemento fundamental. Los avances en oncología han sido impresionantes y nosotros ponemos un pequeño granito de arena en este desierto lleno de granitos de arena para colaborar con ella», afirmó. Todo ello enfocado a adquirir un mayor conocimiento sobre una enfermedad que, según dijo, «es un monstruo de más de 200 cabezas», por lo que resulta imprescindible seguir fomentando los trabajos que permitan saber más y mejorar las cifras.