Las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea se han hecho eco, en las últimas horas, de varios vídeos en los que se aprecia el derribo del castillete. Las máquinas preparadas y todo listo para tirar del gigante metálico y hacerlo desaparecer. El vídeo muestra como de un plumazo, una de las patas del castillete hace que venza la estructura y caiga arrugándose como si de un simple papel se tratase. En unos instantes el Pozo Emilio del Valle que coronaba Tabliza, cae.
No ha sido un capricho ni una medida de la administración concursal como se ha rumoreado. Ha sido simplemente un trámite necesario para decir adiós al carbón y empezar una nueva actividad en el lugar. Así lo ha confirmado a La Nueva Crónica el nuevo responsable de las instalaciones, quien explicó que para comenzar la actividad ganadera, Minas exigía el derribo y sellado del pozo. Un adiós definitivo a la actividad minera para dar paso a un nuevo futuro en el lugar.
El Pozo Emilio
El pozo Emilio del Valle, con un castillete de 32 metros de altura y 694 metros de profundidad, fue inaugurado en septiembre de 1994. Formaba parte del proyecto denominado ‘Nueva Mina’ por la empresa Hullera Vasco-Leonesa, una explotación en la que se estimaban unas reservas de carbón que garantizarían su continuidad hasta al menos el año 2025.Esta explotación minera será recordada, sin embargo, por la tragedia que se cobró la vida de seis mineros el 28 de octubre de 2013 como consecuencia de un escape de grisú. Sus familiares, que denunciaron negligencias de seguridad, siguen esperando justicia.