El Carnaval tradicional pone el broche de oro a Piñata en Astorga

Las manifestaciones del carnaval tradicionales gallegas, y lo Jurrus y Castrones de Alija en representación de la provincia leonesa, pusieron este domingo el broche de oro a esta última edición de Piñata de Astorga. Una mañana primaveral y unascalles abarrotadas de gente arroparon a los cinco grupos en un desfile en el que no faltaron la música y la diversión, que culminó con un encuentro en la Plaza Mayor de la localidad maragata, donde los protagonistas explicaron a los presentes algunas curiosidades y particularidades de sus atuendos y culturas populares ancestrales. Los primeros en llegar fueron los Cigarrones de Verín, alegres ‘cobradores de impuestos’ que danzaban al ritmo de los cencerros que emulan un cinturón. A continuación, el sonido de los bombos de Trevinca. Fulión A Veiga y sus máscaras saltaron al ruedo, acompañados de la muerte, que simula el final del carnaval. La Asociación Felos da Corga da Serra (Ourense) presentó a sus personajes, de carácter anárquico; no dejaron títere con cabeza. El Fulión de Mormentelos entró como un torbellino con su danza, a través de la que exhibían su atuendo colorido. Y por último, la lucha entre el bien y el mal de la mano de los Jurrus y Castrones de Alija, que pusieron el punto y final a este acto que conmemora las tradiciones populares ancestrales y que ya se ha convertido en un reclamo de las fiestas de carnaval astorgana, que finalizaron con la quema de la piñata.