En el colegio La Puebla de Ponferrada apenas una treintena de niños de etnia gitana mantienen vivo uno de los centros más antiguos de la capital berciana.
Aunque el colegio esquivó el cierre este curso que había planteado la Junta por la recurrente falta de matrículas y de que el Procurador del Común denunciara que el centro se había convertido en un «gueto», tanto desde la propia Junta como desde el Ayuntamiento de Ponferrada se prometieron medidas que no llegan.
El Consistorio de la capital berciana aprobó en el pleno del pasado mes de abril la creación de una comisión de seguimiento para evaluar los problemas del centro, pero nueve meses después de aquel acuerdo, la comisión sigue siendo una promesa. Así lo denuncia el grupo municipal de Ponferrada en Común (PeC), que asegura que el equipo de Gobierno «parece estar demasiado preocupado en asuntos que en muchos casos carecen de importancia en vez de en solucionar los problemas reales de la ciudadanía».
Así, la formación pide la dimisión de la concejala de Educación, María Antonia Gancedo. «Si no es capaz de asumir responsabilidades y de dar respuestas a los problemas que se presentan en su concejalía, que sea otra persona capa la que asuma sus funciones».
Desde PeC critican también el «pasotismo» del Ayuntamiento a la hora de abordar problemas que se están enquistando, como la anulación del contrato con FCC o la licitación del Transporte Urbano de Ponferrada (TUP), «dos servicios de vital importancia para muchos ciudadanos».
El colegio La Puebla, del cierre al olvido
PeC denuncia que no se ha convocado la comisión acordada para evaluar los problemas del colegio, que esquivó el cierre, pero solo cuenta con alumnos gitanos
27/01/2017
Actualizado a
18/09/2019
Lo más leído