Pese a todo ello, Cruz cuenta que le llegan noticias "esperanzadoras" de otras comunidades como Galicia, donde hay un goteo de ventas. Un horizonte que no oculta la incertidumbre instalada entre los bolsos y el punto, entre las mochilas y las carteras. Todo apunta a que el turismo internacional caerá, pero espera que destinos de interior como León puedan atraer turistas. Por el momento, La Perla no ha cambiado su modelo. Asesoramiento, trato personal y la mejor atención al cliente. Es la única fórmula para no sucumbir antes las grandes cadenas, con las que el comercio cien por cien leonés no puede competir.
La Perla espera poder ir ampliando el horario progresivamente. Ahora no compensa abrir por las tardes, cuando se sale principalmente para hacer deporte o pasear. El paso a la Fase 1 es una de las noticias más esperadas por el comercio, conscientes de que será necesario "que todos nos echemos una mano" para poder reflotar la economía.
Control de acceso
Por otra parte, la supresión de la cita previa y la posibilidad de apertura de establecimientos comerciales de hasta 400 metros cuadrados se estrenó ayer en León con un alivio mínimo, aunque con cierto «agradecimiento», según el responsable del sector del Círculo Empresarial Leonés (CEL), Juan Dopico, quien comentó que esa restricción carecía de sentido, dado que el propio tamaño de los negocios y las medidas de distanciamiento ya obligan a controlar el acceso de clientes.
Un poco de ilusión y yo he visto que están animados, simplemente por el hecho de estar en la tienda después de 60 días de estar en casa "Tenemos que adaptarnos diariamente a la situación que venga, poco a poco, día a día, como en las casas. Estamos todos adaptando nuestras vidas y los comercios exactamente igual", comenta. Los cambios que se estrenan este lunes, señala después de visitar algunos establecimientos asociados al CEL y de hablar con sus trabajadores, generan "un poco de ilusión y yo he visto que están animados, simplemente por el hecho de estar en la tienda después de 60 días de estar en casa".
Las buenas condiciones meteorológicas de estos días, añade Dopico, ayudan también a que la gente se anime a acudir a los establecimientos abiertos, que hacen frente, en el caso de las tiendas de ropa, a almacenes llenos de mercancía "a la que dar salida, y que hay que pagar". Recuerda que el 13 de marzo cuando se cerraron la mayoría de negocios daba los últimos coletazos el fin de las rebajas para pasar a exponer el producto de primavera de cara a una Semana Santa que no se celebró.
Dopico mostró cierta indignación en lo que se refiere a la negociación de los alquileres de los locales. "Muchas veces lo que más tienen son los menos generosos. Ha sido muy irregular el tema de las negociaciones de los alquileres" afirma antes de lamentan que en muchos casos los propietarios se hayan negado a flexibilizar las condiciones.
Hostelería
«Un negocio abierto siempre vende más que uno cerrado, pero hasta que no se reactive de forma moderadamente normal todo, es complicado» explica y vincula estrechamente la apertura de bares y restaurantes a la reactivación de otros negocios para "dar más vida a la calle". "Es imposible que una actividad comercial sea normal cuando bares y restaurantes están cerrados", afirma.
Desde la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) su presidente, Javier Cepedeano, recuerda que León "vive del sector servicios" e insiste en la necesidad de que, con todas las medidas de seguridad necesarias, se acometa una reactivación completa de la economía. "Tiene que haber gente, tiene que haber vida, tiene que empezar a trabajar el mundo de los funcionarios, tiene que empezar a moverse la economía", reclama antes de calificar como "insuficientes" los cambios en las restricciones.
Si bien reconoce que la presumible llegada de la fase 1 dentro de una semana puede suponer "un pequeño respiro" añade que "el alivio va a ser complicado" e insiste en pedir a las administraciones competentes medidas "definitivas" que permitan, por ejemplo, abordar la desescalada "sin caos".