El conflicto de las subcontratas de Compostilla llegará a los tribunales

Los trabajadores de las empresas auxiliares de la central térmica de Compostilla han sido los grandes damnificados del cierre. Los planes de empleo y recolocaciones de Endesa han estado enfocados en su propia plantilla, dejando al personal de las subcontratas en un limbo y un desamparo que ha llevado a los afectados a llevar a cabo continuas protestas y movilizaciones a la espera de una respuesta tanto de la compañía como de las administraciones.

No han bajado los brazos. Seis trabajadores despedidos por Maessa, una de las siete empresas que colaboraba con Endesa en Compostilla, irán a juicio tras no conseguir alcanzar un acuerdo con la compañía sobre las compensaciones económicas a percibir tras su despido.

De la decena de trabajadores que denunciaron tras la propuesta de Maessa, ocho acudieron a los actos de conciliación que se llevaron a cabo esta semana en la capital berciana y seis de ellos, ante la negativa de la empresa a incluir el salario real hasta la fecha del despido, terminarán llevando su situación a juicio.

Desde el pasado mes de enero, el ‘goteo’ de despidos en las siete empresas auxiliares que operaban en la central térmica de Cubillos del Sil ha sido constante. Así, de los 180 operarios que prestaban sus servicios en las instalaciones, menos de 80 conservan a día de hoy su puesto de trabajo.

Por ello, la principal petición de los trabajadores es su inclusión en planes de empleo, ayudas y bolsas de futuros proyectos como el de la central de biomasa de Forestalia, que también se ubicará en el municipio berciano de Cubillos del Sil.