Corría entonces el año 2012 y los GRS irrumpían con relativa frecuencia en Ciñera, en sus calles, con una respuesta que para muchos fue desproporcionada a la actuación de los mineros. Aquellos eran días de reivindicación, de cortes de carretera, de barricadas ardiendo, y de una lucha desgarrada ante el recorte presupuestario del 63% de las ayudas a la producción de 2012. Un conflicto para reivindicar el futuro del carbón. Visto lo visto, y tal como está la situación de la minería actualmente, muchos podrán pensar que todo aquel arrojo fue en balde.
Aquellas luchas, aquellas reivindicaciones para defender y garantizar el pan de los mineros, tienen ahora sus consecuencias. Dos detenidos en aquel verano caliente en Ciñera, se enfrentan ahora a penas de año y medio de prisión por desórdenes públicos y resistencia a la autoridad. Ciñera no olvida, la cuenca no olvida, y por eso se ha organizado una jornada de protesta ante el inicio del juicio. Un proceso legal que tendrá lugar este martes día 22 de noviembre, en el Juzgado número 3 de León.
Se ha convocado una concentración de apoyo en la sede de los juzgados este martes a las 11:00 horasEl Fondo Unitario de Solidaridad Obrera de Asturias (Fusoa) es uno de los principales impulsores de esta concentración para pedir la absolución de los dos detenidos. Desde hace varias semanas vienen explicando que durante la huelga del sector minero en 2012 dos personas fueron detenidas durante el transcurso de una de las muchas jornadas de protesta en el pueblo de Ciñera, y recordando que «Ciñera durante aquella huelga se convirtió en símbolo de la resistencia con cortes diarios de la carretera nacional y las vías férreas”» Fusoa también indica en su petición que «los GRS de la Guardia Civil se ensañaron golpeando a las dos personas detenidas y como siempre hacen, después te acusan de resistencia, atentado a la autoridad y de desórdenes públicos». Por estos hechos, apuntan, cuatro años después van a ser juzgados y les piden penas de prisión de año y medio. Por ello, reclaman «el apoyo y solidaridad de toda la clase obrera para con estas dos personas y os convocamos a la concentración a la que asistiremos en León mañana, día 22 de noviembre, a las 11:00 horas en los Juzgados».
«Alegaremos»
Francisco Castañón, actual alcalde del municipio y también alcalde en aquellos momentos, asegura que «era una situación de crispación absoluta, de muchísima muchísima tensión, podemos decir que el pueblo de Ciñera estaba prácticamente tomado, porque los GRS te entraban por la carretera o te entraban por el monte, y en ese estado de crispación y de tensión todos sabíamos que cualquier día podía pasar algo». En relación a las dos personas detenidas , Castañón recalca que «tenemos claro que alegaremos, independientemente del camino legal que se ha seguido, desde el Ayuntamiento entendemos que esos dos detenidos no lo fueron por acciones individualizadas, y que se tiene que tener en cuenta los momentos de tensión que se vivían en Ciñera».Zana: «Fueron esos dos detenidos como pudimos haber sido cualquiera de nosotros, con dos les bastaba»
Juan Carlos Lorenzana, conocido por todos como Zana, vecino de Ciñera y minero que fue alcalde del municipio de La Pola de Gordón, recuerda muy bien aquellos días en Ciñera. «Lo sentimos como una agresión al pueblo, la gran mayoría de los vecinos ya no éramos mineros en activo, pero nos hizo recordar que era una lucha que nos pertenecía». Zana puntualiza que las entradas del GRS a Ciñera fueron «una agresión al pueblo». Así, explica que «había tres grupos, la barricada en la carretera, los vecinos, al otro lado del puente, donde la parada de la autobús mirando, y el GRS que venía hacia el pueblo en dirección desde León, y el primer choque, la primera vez que dispararon, fue contra el pueblo, dispersando a los civiles, entonces supimos lo que teníamos que hacer».Fue un continuo ataque, durante ocho días, violentando a todo el pueblo, a personas mayores, a niños…Un recuerdo contundente, en el que Zana destaca que el pueblo no intervino en el conflicto, en los cortes de carretera, hasta que no fue agredido. Entonces sí, a partir de este momento entendieron perfectamente que su lugar estaba junto a los mineros. «Fue un continuo ataque, durante ocho días, violentando a todo el pueblo, a personas mayores, a niños…».
En relación a los dos detenidos, tiene muy claro que «fueron esos dos como pudimos haber sido cualquiera, con dos les bastaba». Eso sí, hace un claro inciso, «si alguien conoce a uno de los dos detenidos en concreto, puede ver la gran deferencia que hay entre esa persona y otra totalmente robotizada, un antidisturbio que cumple la política represora utilizada entonces por el PP». Asegura que aquellos días de lucha y represión en Ciñera «era el mejor espejo que el PP tenía para meter miedo a la gente, es el PP a todos los niveles –nacional, regional, provincial y municipal- el que ha acabado con el carbón».
Un conflicto que copó las portadas y noticiarios a nivel nacional e internacional, pero que cree queno fue todo lo rentable para el sector como podía haber sido. «Por parte de los sindicatos CCOO y UGT a nivel nacional tienen que hacer una lectura muy negativa, el final de aquel conflicto fue la Marcha Negra a Madrid, había mucha gente unida, mucha gente empujando, y no supieron aprovecharlo ni amortizarlo». A nivel comarcal, Zana tiene claro que el suspenso «es para USO, que sacó las urnas y llamó a negociar».