El consumo de gas en los hogares de León cae un 46% en 2022

La falta de centrales de ciclo combinado en la Comunidad genera que la caída sea mucho mayor que en el conjunto de España, donde solo baja un 3,7%

R. Travesí (ICAL)
07/05/2023
 Actualizado a 07/05/2023
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El consumo de gas natural en Castilla y León se desplomó un 18,1 por ciento el año pasado, al pasar de los 21,5 millones de megavatios hora (MWh) registrados en 2021 a los 17,6 millones en 2022, por el encarecimiento de este suministro a raíz de la invasión rusa de Ucrania y el invierno suave, con temperaturas que no fueron muy frías. Una caída que fue especialmente fuerte en los hogares, ya que el consumo del gas en el uso doméstico descendió un 42,9 por ciento, después de cerrar el año pasado con 3,1 millones de megavatios frente a los 5,5 millones del ejercicio anterior. En el caso de la industria y los servicios, la bajada fue del 9,5 por ciento, hasta los 14,4 millones de MWh.

La explicación al hundimiento de la demanda del gas en la Comunidad hay que buscarla, principalmente, en el precio, que se disparó a nivel internacional con la guerra de Ucrania. Dos ejemplos: el megavatio hora de gas natural costaba en España 17 euros de media en marzo de 2021 y un año después -justo en el inicio del conflicto- se situó en 159 euros, lo que supuso un incremento de casi el 800 por ciento; en agosto de 2021, era de 44 euros y doce meses después, 162, con una subida del 265 por ciento o lo que es lo mismo, casi se cuatriplicó el coste, pese a ser verano en que la materia prima en el mercado suele bajar por la caída de la demanda ante las altas temperaturas y el cierre de muchas industrias, que son los grandes consumidores.

Una crisis energética que, a la vista de los datos del Boletín de estadística energética de Castilla y León del Ente Regional de la Energía (Eren) y recogidos por la Agencia Ical, ha generado un gran impacto en los bolsillos de los consumidores de la Comunidad que han optado por reducir los consumos en los hogares, sobre todo a la hora de poner la calefacción.

La demanda de gas en el uso doméstico cayó a la mitad en el caso de la provincia de Segovia, en concreto, un 50,9 por ciento, al pasar de 263.962 a 129.081 megavatios hora. También hubo desplomes muy significativos en Burgos (-47,6 por ciento, hasta 551.715 MWh), Salamanca (-47,1 por ciento, hasta 336.985), León (-46,9 por ciento, hasta 455.452), Soria (-44 por ciento, hasta 99.527) y Valladolid (-41,6 por ciento, hasta 928.920 MWh). Con descensos por debajo del 40 por ciento, se situaron Zamora (-36,7 por ciento, hasta 179.653 megavatios), Palencia (-34,6 por ciento, hasta 256.050) y, sobre todo, Ávila (-10 por ciento, al pasar de 199.610 a 179.509 MWh).

Además, hay que tener en cuenta el trasvase de clientes en los últimos meses desde el mercado libre a la regulada, más conocida como TUR (tarifa de último recurso). A diferencia de lo que ocurría hace unos años, en que las compañías energéticas contaban con una importante cartera de clientes con tarifas liberalizadas, ahora se produce una demanda de traspasos de los contratos para pagar menos en las facturas. El TUR es un medida establecida por el Gobierno, que revisa el precio del gas cada tres meses en función de la oferta y la demanda del suministro, para cualquier consumidor conectado a las redes de gas natural con un consumo inferior a 50.000 kilovatios (KWh) anuales. En la actualidad, hay unos 2,5 millones de hogares y pymes acogidos a esta tarifa en España. Además, en octubre pasado se amplió a las comunidades de propietarios y empresas de servicios energéticos que les prestan servicio.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico calcula que los hogares acogidos a la TUR han ahorrado entre 100 y 300 euros en términos anuales desde que en octubre de 2021 se aprobaron medidas extraordinarias, a través de un real decreto, para paliar el impacto del encarecimiento de los precios internacionales del gas natural, que se agravó con la guerra de Ucrania.

En cuanto a las temperaturas registradas en el invierno pasado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) concluyó que los valores en Castilla y León estuvieron 0,7 grados por encima de la media registrada entre los años 1991 y 2020. Precisó que diciembre fue “extremadamente cálido”, enero normal y febrero frío.

El desplome del consumo de gas natural contrasta con la ligera caída registrada en España, donde el año pasado solo bajó un 3,7 por ciento, que pasó de 376,3 a 362,4 millones de megavatios hora. Fuentes del Eren explicaron a Ical que la bajada es más acusada en la Comunidad debido a la falta de ciclos combinados, algo que sí existe en otras partes del país, lo que motiva que el consumo de gas sea mayor. No en vano, las centrales de ciclo combinado son instalaciones que generan energía eléctrica a partir de la combustión de combustibles fósiles y generan electricidad a partir de una turbina de gas y otra, de vapor de agua.

Todas las provincias experimentaron descensos en el consumo total de gas natural a lo largo de 2022 en comparación con el ejercicio anterior. Los mayores incrementos tuvieron lugar en Soria, donde bajó un 33,5 por ciento (1,1 millones de megavatios hora), y Zamora, donde cayó un 23,4 por ciento (517.403 MWh). También estuvieron por encima de la media regional las provincias de Valladolid (-22,6 por ciento, hasta 3,8 millones de MWh) y Segovia (-20,9 por ciento, hasta un millón de MWh). Cerraron el listado con bajadas más contenidas los territorios de Burgos (-14,2 por ciento, hasta 4,9 millones), Salamanca (-12,9 por ciento, hasta 1,9 millones), León (-11,5 por ciento, hasta 2,1 millones) y Ávila (-11,1 por ciento, hasta 336.316 MWh).



La electricidad cae un 0,8%


Frente al hundimiento del consumo de gas natural en Castilla y León el año pasado, hubo un mejor comportamiento con la energía eléctrica, ya que la caída fue apenas del 0,8 por ciento, al pasar de 11,9 millones a 11,8 de MWh. El mayor descenso tuvo, otra vez, entre los hogares, donde la demanda bajó un 5,5 por ciento, hasta los 2,8 millones, mientras que en el uso industrial y servicios aumentó ligeramente, en concreto un 0,8 por ciento, hasta los 8,8 millones.

Por lo tanto, la Comunidad sigue por debajo del listón de los doce millones de megavatios que se han superados desde el año 2009, salvo en 2013 (11,8 millones de MWh), 2014 (11,7 millones), 2020 (11,7 millones) y 2021 (11,9 millones de megavatios). En todo caso, el descenso del consumo de electricidad en Castilla y León es inferior a la media nacional, donde cayó un 2,8 por ciento, motivado por el alza de los precios de este tipo de energía.
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