El más caro está en el millón y medio de euros, un chalet en Eras de Renueva con parcela individual e independiente de 1.254 metros cuadrados construidos (cinco baños, dos cocinas, cuatro alturas con ascensor, bodega y hasta gimnasio con sauna).
La horquilla es amplia, de 1.486.000 exactamente, que es más de lo que cuesta la segunda opción más cara de la lista, todo un palacio, el de Jabalquinto. Pero para los que buscan una ganga hay hasta veinte opciones por 30.000 euros o menos, y todas ellas (todas) se encuentran concentradas en las mismas áreas: el barrio de El Crucero, la pedanía de Oteruelo y la zona de San Esteban.
Tienen una superficie media de 70 metros cuadrados y, la mayoría, exigen alguna reforma o, al menos, alguna «actualización».
Es el vendedor el que establece el precio, pero el mercado impone los límites y a él han de atenerse si es que desean realmente vender el inmueble. De este modo, se puede afirmar que las zonas más baratas para comprarse una vivienda son las ya referidas pues así lo dice el mercado.
El método más usual para fijar el precio de una vivienda es el de compararlo con con otros cercanos de las mismas condiciones. Es decir, el barrio influye. Si está más o menos apartado del centro, mejor o peor comunicado, si tiene comercio o no lo tiene... El contexto tiene un precio.
¿Qué precio ponerle a una casa?
Los profesionales del sector aconsejan empezar consultando tres fuentes, los portales inmobiliarios, los vecinos y las inmobiliarias de la zona. A partir de aquí, la prisa por vender jugará al alza o a la baja. En todo caso, hay una serie de detalles que consideran que hay que tener en cuenta. No es lo mismo un chalet, que un piso en un edificio. Y no es lo mismo un primero que un ático. En un edificio de viviendas, a mayor altura mayor precio, pues son más luminosos, menos ruidosos y tienen mejores vistas. Una plaza de garaje, un trastero, una terraza o patio dan más valor al inmueble.No es lo mismo una vivienda nueva o reformada –lista para entrar a vivir–, que otra que necesite una intervención integral. El portal del edificio influye, la primera impresión cuenta mucho. Las viviendas con orientación sur suelen ser las más valoradas, mientras que las de orientación norte las que menos. Y otro detalle en el que se fijan los compradores, ¿cómo está distribuido el espacio y qué posibilidades ofrece?Cada comprador busca unas características concretas y no hay vivienda mala, quizá si no se vende es que el precio no es el adecuado.