Ello se debe a que la última reforma de los estatutos del PP estableció que los cargos de presidentes y secretarios provinciales solo son compatibles con labores institucionales en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y en el Senado. Quedarían por tanto excluidos los altos cargos de la administración autonómica, según remarcó en una reciente carta la vicesecretaria de Organización del PP a nivel nacional, Ana Beltrán.
El descarte de Martínez Majo para liderar esta nueva etapa al frente de los populares leoneses ha abierto más alternativas. De este modo, Manuel García, alcalde de Villaquilambre, también aspira a liderar la formación a nivel provincial. El principal aval de García estaría precisamente en ser el regidor del cuarto municipio de la provincia, dado que los tres primeros en población son gobernados actualmente por el PSOE. Además, García tendría un valedor en José Miguel González Robles, quien fuera secretario provincial del PP y diputado nacional tras las últimas elecciones generales, aunque tuvo que dimitir por las dudas sobre la veracidad de su titulación universitaria. En todo caso, González conservaría contactos entre las altas esferas de Génova y se habría posicionado del lado de Manuel García para la presidencia del PP de León, aunque apuesta también por tratar de buscar una candidatura de consenso.
En este sentido, la del alcalde de Villaquilambre dista mucho de ser oficial, al menos por el momento. Desde la dirección nacional y los sectores 'casadistas' del partido también se ve con buenos ojos la alternativa liderada por Javier Santiago, senador y alcalde de Almanza, quien considera que puede "liderar una lista de consenso" al contar con un "amplio" respaldo de las bases. "En torno a un 80 por ciento" de los alcaldes del PP en la provincia podrían dar apoyo al senador de 34 años.
David Fernández, la tercera vía
De una forma o de otra, las intenciones de la dirección nacional del PP pasan por confeccionar una lista de unidad en León. En este sentido, no se descarta que algunas de las alternativas pudieran confluir finalmente en una candidatura única. La tercera vía a la hora de ponerse al frente de la formación a nivel provincial pasaría por David Fernández, expresidente de Nuevas Generaciones y persona de confianza del exalcalde de León Antonio Silván, que también podría encajar en los planes de rejuvenecer las 'primeras espadas' del PP en las direcciones provinciales.
La situación en El Bierzo
A la hora de analizar el futuro del PP de León, es necesario tener muy en cuenta la comarca del Bierzo. Desde el entorno de Manuel García se asegura que su opción contaría con importantes apoyos entre los históricos líderes populares de la comarca, aunque también los demás aspirantes tienen apoyos más allá del Manzanal. Es el caso por ejemplo de Javier Santiago, que manifiesta su intención de colocar "entre los puestos de mayor representación" a alguien que fuese elegido por los propios alcaldes y afiliados del Bierzo. Un representante de la formación entre los bercianos "no impuesto" y que encajaría en la "línea de consenso" que buscarían en esta posible candidatura.
"Con toda la artillería"
El alcalde de Villaquilambre asegura que está abierto a negociar con Santiago y con Fernández en busca de un consenso, aunque ya fija como irrenunciable que él asuma la presidencia y que la secretaría provincial sea para el Bierzo. A este respecto, García asegura que se presenta "con humildad, pero con toda la artillería" y admite que decidió dar el paso al no poder presentarse Martínez Majo y tras haber conocido la posibilidad de que sus dos rivales hubiesen alcanzado un acuerdo.
En cualquier caso, una vez descartado Martínez Majo, parece que la nueva vía abierta por Manuel García continúa dejando una terna de aspirantes a dirigir el PP a nivel provincial. Aunque a lo largo de las próximas semanas se irán despejando las dudas, todavía queda cierto tiempo para conocer de manera definitiva cuál será el próximo presidente en León de la formación popular. Evitar un congreso en el que las bases puedan elegir en una ‘batalla’ entre varias facciones y presentar una imagen de total unidad parecen ser los planes que se tienen desde Génova para provincias como León.