El Emperador cumple 71 años a la espera de su plan de reapertura

Corría el año 1951, concretamente el 22 de septiembre, cuando se levantaba por vez primera el telón del emblemático Teatro Emperador, que soplará por lo tanto este jueves 71 velas y tendrá que hacerlo con la persiana bajada.

Entonces se inauguró con la fastuosa revista ‘Sueños de Viena’ y mantuvo una intensa actividad hasta el 31 de octubre de 2006, cuando cerró sus puertas con la proyección de la emblemática película ‘Cinema Paradiso’.

71 años de historia, de los que casi 16 han transcurrido con el telón bajado a la espera de un proyecto que permita al fin su reapertura. Las últimas noticias al respecto fijaban en este otoño el plazo para dar a conocer el proyecto definitivo para su rehabilitación por parte del Ministerio de Cultura tras una reunión mantenida con sus responsables por parte del alcalde de León, José Antonio Diez, que apuesta por conseguir que el Emperador sea uno de los teatros «más modernos y polivalentes» de Europa. Habrá que esperar aún algunas semanas, pero al menos hay un horizonte al que mirar, ya que está claro que el Gobierno financiará las obras y luego cederá el teatro al Ayuntamiento.

A las negociaciones políticas se sumaban esta primavera las reivindicaciones de la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España, que el pasado 25 de mayo convocó una concentración para exigir el desbloqueo del proyecto. Dos centenares de personas respaldaron un acto en el que se presentó un estudio de viabilidad para reabrir el Emperador.

En cuanto a las obras indispensables para poder hacerlo, el informe establece que supondrían una inversión ligeramente superior a tres millones de euros.

Más allá de la rehabilitación, el documento técnico defiende que el Emperador ayudaría a conformar un conjunto equilibrado de salas escénicas, ocupando un lugar privilegiado no solo por su ubicación en la ciudad, sino por su historia y sus características patrimoniales. Es por eso que consideran que el acondicionamiento físico del equipamiento debe acompañarse de la puesta en marcha de un modelo de gestión de públicos que integre todo el sistema escénico de la ciudad.

En este sentido, consideran que León cuenta con una programación cultural notable, especialmente en música, pero lamentan que no haya una planificación lógica que le dé estabilidad y que no estén cubiertas todas las ramas de una manera equilibrada.