El fiscal pide 23 años de cárcel por el crimen de Isabel Carrasco

Considera a las tres acusadas autoras de un delito de asesinato y atentado con el agravante de disfraz y de tenencia ilícita de armas

i.H.
01/04/2015
 Actualizado a 18/09/2019
Las tres imputadas, Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago.
Las tres imputadas, Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago.
El Ministerio Público solicita un total de 23 años de prisión para cada una de las tres acusadas por el crimen de Isabel Carrasco: Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago, las dos primeras, madre e hija, en prisión preventiva, y Raquel Gago, en libertad provisional desde el pasado mes de enero.

Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos sucedidos la tarde del 12 de mayo del pasado año sobre la pasarela del Bernesga que une el Paseo de la Condesa con la avenida de Salamanca, constituyen un delito de asesinato (homicidio con el agravante de alevosía) en concurso con un delito de atentado. Además, entiende que existe en estos hechos el agravante de disfraz, además de un delito de tenencia ilícita de armas. Por los primeros (asesinato y atentado) pide un total de veinte años de prisión para cada una de las tres acusadas, además de otros tres más por el delito de tenencia ilícita de armas.

Por otra parte, el Ministerio Fiscal solicita asimismo una indemnización, conjunta, solidaria y por iguales cuotas, por la muerte de Carrasco a la hija de la víctima en 75.000 euros y a su pareja sentimental con otros 75.000 euros.

Con la entrega de los escritos de acusación se abre el plazo para que las defensas presenten su relato de defensa antes de que el procedimiento se eleve a la Audiencia Provincial de León.

La expresidenta de la Diputación provincial y elPP leonés, Isabel Carrasco, fallecía la tarde del 12 de mayo de 2014 tras ser alcanzada por tres disparos que, presuntamente, ejecutó Montserrat González a escasos metros de su víctima y por la espalda. Ésta se dio a la fuga, pero apenas media hora después ella y su hija fueron detenidas como sospechosas del crimen. Montserrat llegó a confesar que la había matado "por inquina". Treinta horas más tarde la agente de policía local Raquel Gago entregaba el arma homicida que, según dijo, acababa de encontrar en su vehículo. También fue detenida e imputada.
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