El fuego en Seseña aviva memorias en León

Una columna de humo negro se levanta del suelos y poco a poco se va doblando para convertirse en una nube que avanza hacia la ciudad ante la preocupación de los vecinos. No se trata de Seseña, sino de León, que ya ha visto como ardían varios vertederos de neumáticos de el alfoz.
El 22 de diciembre de 2005 se originaba el fuego en un depósito ilegal de neumáticos de la localidad de Castrillo de la Ribera (Villaturiel), a menos de 10 kilómetros de la capital leonesa. El incendio se mantenía durante días alimentado por unas 300.000 ‘gomas’ ardiendo a menos de un cuarto de hora de la ciudad.

El miedo se apoderó de los vecinos de las localidades más cercanas no solo por la nube tóxica, sino porque se podían contemplar llamas de 20 metros de alto. Los mismos vecinos que informaban de que junto a las gomas se almacenaban bombonas de gas y materiales combustibles como aceites de coche.

El incendio de Castrillo de la Ribera se produjo en el 2005 en un vertedero ilegal y quemó unos 300.000 neumáticos y otros combustibles contaminantes como aceites sintéticosSofocadas las llamas, después de un trabajo de varias semanas, la retirada de los restos se prolongó durante unos tres meses con un coste de 120 euros por tonelada tratada, sin contar el reciclado de otros materiales, ni la dificultad añadida de la limpieza por la mezcla con los materiales usados en la extinción del incendio.

Tres años más tarde el humo de los neumáticos volvía a poner en alerta a los vecinos de la zona. Un incendio calcinó 50 ruedas de camión en una finca cercana a la carretera de Villarroañe, en el término municipal de Santa Olaja de la Ribera (León). El fuego generó una gran columna de humo negro tambiénvisible desde la capital leonesa.

Una situación similar se ha vivido durante años en los pueblos cercanos a la planta de RMD en Ardoncino. En julio de 2003 se quemaron varios motores y una trituradora de la fábrica y un empleado de la empresa sufrió una intoxicación por el humo y fue atendido por el servicio de emergencias 112. Entre 2005 y 2006 se registraron otros tres incendios en el vertedero de neumáticos y el pasado año tuvo lugar el mayor siniestro de todos que obligó a activar el nivel 2 (de un máximo de tres) del Plan Territorial de Protección Civil (Plancal).

Menos de un mes después del origen del fuego, Ecologistas en Acción cifró en unas 12.000 toneladas de neumáticos fuera de uso las que habrían ardido, una cantidad que equivale a casi dos millones de neumáticos de turismo, según la información facilitada por los Bomberos de León. La quema de estas 12.000 toneladas de neumáticos supondría una emisión a la atmósfera de 41 toneladas de hidrocarburos aromáticos policíclicos, es decir, el 17 por ciento de todas las emisionesde estas características inventariadas en España en 2012.

El incendio de Seseña ha recordado a muchos leoneses escenas que suponen un fuerte impacto para el Medio Ambiente y para la memoria colectiva.