El granizo y las lluvias, el tormento del campo de León

El granizo caído en la noche del viernes arrasó cultivos de maíz, alubias y remolacha de modo que en pueblos como Laguna o Algadefe la situación es "desoladora"

Teresa Giganto
08/07/2018
 Actualizado a 19/09/2019
En este campo arrasado había sembradas alubias, cultivo que incluso algunos agricultores habían ya resembrado hasta tres veces. | L.N.C.
En este campo arrasado había sembradas alubias, cultivo que incluso algunos agricultores habían ya resembrado hasta tres veces. | L.N.C.
Los agricultores de buena parte del sur de León, sobre todo de la Vega del Esla y del Páramo, miraban ayer por la mañana sus cultivos totalmente desolados. El viernes por la noche una gran tormenta cargada de agua y granizo se cebó con la agricultura, sobre todo en localidades como Algadefe, Castrofuerte, Laguna de Negrillos o San Adrián del Valle, entre otras muchas otras, donde cayeron más de 30 litros por metro cuadrado en apenas unos minutos, cuentan. Cuando llegó la calma, fueron muchos los que no se aguantaron y se acercaron hasta las fincas para valorar los daños. «La tormenta arrasó con todo», contaban este sábado los agricultores de las zonas afectadas, que nada más salir el sol, volvieron al campo para certificar lo que ya era un hecho:«Las tierras han quedado hechas una birria».

La semana pasada eran los horticultores de Fresno los que no daban crédito de cómo habían quedado sus huertas, y ahora, después de que quedasen las plantas de pimientos hechas trizas, ha sucedido lo mismo con maíces, remolacha, cereales y alubias. Los agricultores calculan que las pérdidas serán «millonarias», y es que dicen que van «de mal en peor». Si el año pasado era la sequía, este año son las tormentas las que han esquilmado sus producciones, esas en las que ya llevan unos meses trabajando intensamente. «Es un año histórico pero por lo malo que ha venido», auguran. Y miran aún desconfiados al cielo porque las previsiones de tormentas parecen que nunca acaban esta campaña estival.

«Tenemos el campo hecho una birria», lamenta Herminio  Medina, presidente de la Comunidad General de Regantes del Páramo Bajo. Reconoce que la intensidad de las precipitaciones acompañadas de granizo han dejado el campo en una situación «lamentable» de modo que mucha remolacha ya está podrida por la abundante humedad y las altas temperaturas. En cuanto a las alubias, que incluso en el caso de algunos agricultores ya van por la tercera siembra de la misma, «no se ha salvado nada en todo el Páramo» y el maíz, prácticamente sigue el mismo camino. Aunque en este caso, si el pedrisco no ha dañado el tallo, quizá pueda volver a producir aunque ya con una merma de entre el 40 y el 40 por ciento. Si el daño ha llegado al tallo, la planta ya no producirá panoja. Lo mismo ha sucedido también con los cereales, que si muchos trigos ya habían quedado la semana pasada algo tumbado, con la tormenta del viernes han acabado también por ponerse amarillos por el exceso de agua.

Las tormentas volvieron este sábado por la tarde a algunas zonas del sur de la provincia, donde la agricultura es fundamental para su economía. Y según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), volverán también el domingo. La preocupación de muchos va en aumento y también de quienes por el momento se han librado. «Al final este año el agua acaba por arruinarnos la campaña», comentaban el sábado los agricultores al pie de las fincas, lamentando haber sufrido el pasado verano la sequía y el exceso de agua en esta ocasión.
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