Al detenido se le atribuye la muerte ocurrida este martes en el domicilio de la víctima ubicado en el barrio de Las Ventas de la ciudad de León, hecho que el Cuerpo Nacional de Policía puso inmediatamente en conocimiento de la Guardia Civil al objeto de activar todos los mecanismos de cooperación y coordinación tendentes a la localización de autor de los hechos.
Tras la práctica de las primeras diligencias y lectura de derechos, el detenido prestaba declaración en la Comisaría de León y está previsto que hoy pase a disposición judicial.
El cuerpo sin vida de Teresa F., de 68 años de edad, era hallado en la cocina de su casa en la calle Palacio Valdés, número 1, segundo piso –en el cruce de Hospitales de Mariano Andrés–, "con indicios de muerte violenta por heridas en la cabeza", según informaba la Subdelegación del Gobierno de León, que no precisó el modo con el que se habrían efectuado esas heridas, si bien fuentes policiales apuntaban que pudo ser un cuchillo.
El barrio se llenaba de vehículos de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de vecinos de la zona que no daban crédito a lo sucedido lamentando "es Tere, es Tere". Amigas de la víctima manifestaban que ya desde la noche anterior les había extrañado que no hubiera contestado a las llamadas y mensajes que le enviaron.
Teresa F., de 68 años de edad, vivía sola en su domicilio desde que quedara viuda hace unos cuatro años. Tenía tres hijos, un hijo, Manuel, y dos hijas que viven en Galicia.
La mujer era natural de Alejico, aunque había vivido varios años en Crémenes donde vive una de sus hermanas, el otro reside en Madrid.
Teresa era una mujer muy conocida y apreciada en el barrio. Había trabajado en congelados Elmar y estaba jubilada por incapacidad. Era frecuente verla pasear con su perro por los alrededores de su domicilio.
Manuel Montañés, ‘Manolín’, trabajaba en la Vidriera
Manuel Montañés, de 43 años de edad y empleado de la antigua Vidriera Leonesa, ahora BA Vidrio, era detenido ayer como presunto autor de las heridas en la cabeza que causaron la muerte a su madre, Teresa. Según comentaban vecinos del barrio de Las Ventas, Manolín, como así le conocían, iba a diario a comer y a cenar a casa de su madre. Residía muy cerca, en Mariano Andrés, y no podían entender que haya podido hacer algo así. Manuel prestaba ayer declaración en sede policial y está previsto que este jueves lo haga ante el juez que, presumiblemente, decretará prisión preventiva para el hombre. Por otra parte, la víctima será enterrada hoy en la máxima intimidad por expreso deseo de sus hijas.