El joven, de origen dominicano, residía en León, en la Avenida de Quevedo, y podría llevar muerto desde un par de días antes de ser encontrado. La zona fue acordonada para recabar pruebas que permitan esclarecer el crimen, en lo que trabaja la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de León, cuyas diligencias se han decretado secretas por orden del juez. La autopsia le fue practicada el viernes en el Anatómico Forense de León.
Los vecinos, «alterados»
El alcalde de Valdefresno, Carlos Gutiérrez Gutiérrez, en declaraciones a este periódico, lamentó que el municipio haya sido protagonista indirecto de una noticia tan «desagradable». «Es un suceso triste», dijo, y que les haya tocado tan de cerca «no es algo que nos guste a nadie». Además, destacó que «los vecinos están un poco alterados, aunque todo apunte a que el asesinato no se ha producido aquí exactamente».El cuerpo del joven, que tenía dos hermanos, fue incinerado en la intimidad familiar.