El manjar de estar en Babia

La carne de potro se reivindica este mes dentro de la Capitalidad como un producto "muy sano" que sigue siendo "desconocido"

C. Centeno
22/04/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Quizás sea el producto del mes menos conocido de la capitalidad española de la gastronomía que ostenta León durante este año, pero abril ha hecho un hueco en su agenda de ‘manjares de reyes’ a la carne de potro, poco consumida en una provincia que sí contribuye de forma más que notable a su producción.

La carne de caballo, en esta ocasión de ejemplares menores de dos años, es de color rojo intenso, tierna y de fácil digestión, según dicen los expertos. A priori, puede ser confundida con la de ternera si el comensal desconoce qué tipo de producto se está llevando a la boca, aunque se diferencia por el sabor, un poco más dulce. En la única carnicería especializada en carne de potro que queda en la capital leonesa, la que regenta Carlos Javier Suárez en Mariano Andrés, explican las cualidades del producto. «Es muy baja en grasa, muy rica en proteínas, minerales y omega 3 y tiene muchas vitaminas», asegura Suárez, que lamenta que no existan una «cultura» de este tipo de carne en la provincia, motivo por el que es «muy desconocida».

Esas reticencias sobre el producto vienen, asegura el regente de esta carnicería de potro –vende todas las piezas del animal, hamburguesas e incluso embutidos producidos con esta carne – porque «asociamos el potro o el caballo en general a un animal si no de compañía, sí de disfrute, más que de comer». Eso sí, confirma que los que pasan por probar esta carne repiten y son cada vez más personas las que la suman a su dieta. En este pequeño establecimiento de Mariano Andrés, con seis décadas de historia, tienen una clientela fija que ha pasado de generación en generación pero, además, está llegando «mucha gente joven que se está preocupando por su alimentación», deportistas y personas que reclaman el producto para niños «porque los pediatras la están recomendando».

También ayuda a dar a conocer la carne de potro promociones como la de formar parte de la capitalidad gastronómica, aunque Suárez lamenta que «la pena es que se haga de tarde en tarde». También reconoce que son los restauradores los que tienen que apostar por este producto y son «los que más ayudan a introducirla».

León, un gran productor

Pese a que en León no existe una gran tradición gastronómica en torno a la carne de potro, la provincia sí es una gran productora. Razas como el hispano-bretón, famoso sobre todo en la comarca de Babia pero que se cría en buena parte de la montaña leonesa, tienen en la carne su principal aprovechamiento. Los ejemplares de esta raza, considerada de tiro, crecen en libertad y en un entorno natural único. Según el censo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) el último día del año pasado había en la provincia 4.349 hispano-bretones vivos, situando a León como el territorio con mayor número de equinos de esta raza en todo el país. De toda esta producción, solo una mínima parte se consume aquí. «Nos lo llevan sobre todo italianos y franceses, y dentro de España catalanes y valencianos», explica Carlos Javier Suárez. Pese a esa exportación, confían en que el consumo local suba y, para ello, «es bueno que se vea que la carne de potro existe».
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