En lo que concierne al tema de la higiene tanto de los productos como de los trabajadores, las costumbres también han tenido que cambiar. Ahora, las mascarillas y los guantes son un requisito esencial, y hay quienes han apostado, como es el caso de esta frutería, por adquirir un terminal de punto de venta (TPV), para permitir el pago con tarjeta a los clientes y así mermar el contacto.
Asimismo, en lo que respecta a los clientes, este vendedor apunta que «se ve mucha precaución, la gente aún no sabe muy bien cómo actuar. Es algo normal. Nos está costando un poco que la gente no se acerque más de la cuenta, pero en general están respondiendo muy bien». Miguel añade que «ahora todo está cogido con pinzas, es el primer día. Con el paso de las semanas se irá avanzando y la gente se irá acostumbrando». De esta manera, concluye con la certeza de que no solo ellos, sino también la gente «tenía ganas de que todo esto volviera». Una afirmación compartida por los voluntarios de Protección Civil, que junto con la Policía Local, han sido los encargados de mantener la seguridad en el mercado, avisando de las distancias y resolviendo algunas dudas con respecto al nuevo emplazamiento o la utilización de mascarillas, que también se han encargado de repartir en algunos casos.
Para los 11 voluntarios que han formado parte de este equipo, la primera jornada de mercado se ha desarrollado con «tranquilidad», si bien reconocen que a primera hora de la mañana había más «barullo». Aseguran que por regla general se han mantenido las distancias y las medidas de seguridad, «y en los casos que no ha sido así, se les ha avisado». Con respecto a los puestos, señalan que «algunos están muy preparados», y de unos 40 que han estado presentes en este primer mercado –en su mayoría de alimentación, dado que el sector textil de momento ha rechazado la invitación de instalarse–, tan solo uno no cumplía con las medidas de distanciamiento social. En este caso, el grupo de Protección Civil informó al Ayuntamiento, y la institución al propio puesto.
Con el mercado también llegaron los clientes a los bares, que desplegaron sus propias medidas de seguridad. Entre ellas, en algunos casos, la toma de temperatura a los usuarios. Y es que, toda precaución es poca cuando se habla de salud, y muchos son conscientes y consecuentes con que asegurar esta nueva normalidad es la forma de no volver a la situación vivida semanas atrás.