Si en 2011 había 5.825 trabajadores que desempeñaban su actividad en el sector minero, en 2015 sólo alcanzaban los 3.324Si en el año 2011 la producción total de carbón en España se situaba en 6.621.000 toneladas –1.854 en Castilla y León– en junio de 2016 estas habían bajado a 893.000 –82.000 en la comunidad–. La de los primeros meses del presente ejercicio es la cifra más baja registrada, aunque la más importante, según el cuadro, es la que se produjo entre 2011 y 2012. Por su parte, los suministros a las térmicas también sufrieron una importante rebaja, aunque sí que superaron a las producciones. Si en 2011 se vendieron 8.654.000 toneladas de carbón a las térmicas, en el primer semestre de este año no han comprado más que 772.000.
Frente a esto, resultan llamativas las importaciones de mineral procedente de otros países, aunque en este caso también se ha mantenido la tendencia a la baja. Hace cinco años se quemaron en España 16.098.000 de toneladas de carbón de fuera –13.593.000 térmico y 2.505.000 coquizable– y entre enero y junio de este año 6.639.000 –5.670.000 térmico y 969.000 coquizable–. Destaca especialmente el llegado de Colombia, Rusia e Indonesia (el carbón colombiano representa, en concreto, cerca del 30 por ciento del total de cada año), aunque también se recibe carbón de otros lugares como Australia, la UE, EE.UU. o Ucrania.
La mala situación del sector desencadenó el cierre de ocho compañías mineras en los últimos cinco ejerciciosY si las producciones merman, como es lógico, las empresas cuya actividad se centra en la minería también se resienten, así como sus plantillas. En España, en 2011 permanecían en activo 21 compañías, una menos un año después. Dos más tarde desaparecían tres respecto a la cifra de 2011 y en 2014 bajaban a 16, a 14 en 2015 y en 2016 la estimación era de 13. Así, en cinco años echaron el cierre ocho empresas mineras aquejadas por la falta de ventas.
En cuanto a las plantillas, en 2011 había 5.825 mineros –3.963 empleados directos de las empresas y 1.862 de las contratas– y, pese a que para el presente ejercicio todavía no hay cifras disponibles, en 2015 el número de mineros que trabajaban en el país ya había mermado a aproximadamente la mitad, con 3.324 –2.697 en plantillas propias y 627 en las contratas–.
Ayudas
La caída de las ayudas a la producción también ha sido significativa y ha repercutido en la mala situación que atraviesa la minería. En 2011 el Gobierno central desembolsaba 301,5 millones de euros en este concepto, un año después la cifra ya disminuyó a 58,9 (la convocatoria fue por 111 millones, pero se denegó el cobro a varias empresas), en 2013 de 38,4 millones, el pasado año de 27,6 y el presente de 17, siendo este dato una estimación, al no haberse cerrado todavía.