El padre multado por jugar con su hija con globos de agua no fue advertido de la sanción

Disgustados e indignados a partes iguales por la multa de 90 euros recibida en su domicilio a finales de agosto por «tirar fuera de la papeleras instaladas globos llenos de agua» exponen su versión de los hechos. El suceso objeto de la denuncia se producía en torno a las siete de la tarde del 5 de julio en el parque Batalla de Clavijo, en el barrio de El Egido. Recuerdan lo que hicieron aquella tarde porque «yo era el primer domingo de rebajas y yo me fui de compras», apunta la mujer del denunciado. Ese día el joven, de 23 años de edad, se encontraba jugando con la niña, como tantos otros días, en el parque. Allí presenció, relata, como dos hombres de mediana edad se dirigían violentamente a dos «chavales que estaban allí sentados en un banco acusándoles de haber robado unas gafas de sol de su coche».

Según explica él se metió en medio e instó a uno de los chavales a llamar a la Policía Local. Esperó con ellos hasta que llegaron los agentes que, apunta, les identificaron a todos, también a él, aunque explicó que no tenía nada que ver, pero les dio sus datos.

Aquí habría acabado la historia si no es porque un mes y pico después, explica, recibió en su domicilio una multa de aquella tarde: «A mi aquel día nadie me dijo nada de los globos ni que me fueran a sancionar».

La notificación le llegó por sorpresa y, después de todo el revuelo que se ha montado, de ver las informaciones que se han difundido de él vinculándole incluso a grupos de extrema derecha radical y de entender que desde el Ayuntamiento de León se ha vertido una versión incierta de los hechos ha decidido recurrir la multa y dejar el asunto en manos de un abogado.

El denunciado publicaba tras recibirla la sanción en su perfil de la red social Facebook. En la notificación se puede leer que el precepto infringido es la ‘Ordenanza de convivencia y prevención de conductas antisociales’ por «tirar papeles o desperdicios fuera de las papeleras instaladas», concretamente «globos de agua llenos».
Un día después de que este periódico hiciera público este hecho, desde el Ayuntamiento de León defendían la actuación de la Policía Local asegurando que los agentes acudían al lugar de los hechos por la denuncia de un ciudadano que se encontraba también en el parque en aquel momento en el que «parece ser que la niña estaba tirando globos de agua que iba llenando su padre». «Tras ser advertido, el padre, varias veces, no hizo caso y se procedió a denunciar», sostenía el portavoz municipal Fernando Salguero que indicaba que el denunciado tiene la opción de presentar un recurso en el Ayuntamiento. El motivo de la sanción de 90 euros que se propone para este hombre es, según expuso, molestar a los demás ciudadanos.

El denunciado niega que nadie le advirtiera de nada, ni la Policía Local ni ningún ciudadano que hubiera por allí de que le molestara por estar jugando con su hija con globos de agua «que no hacíamos daño a nadie», y añade que incluso muchas de las madres y padres que a diario frecuentan este parque le han mostrado su solidaridad y su disposición a movilizarse en contra de lo que considera «una injusticia».