El precio de salida del concurso es de 145.000 euros. Los trámites administrativos continuaron durante el verano de 2019 hasta que se frenaron en octubre, cuando en el perfil del contratante del Ayuntamiento de León se colgó el acta de abertura de uno de los sobres que componen las ofertas presentadas por las empresas.
Y no ha habido más novedades desde entonces. Han pasado ya más de dos años y fuentes del equipo de gobierno municipal achacan su paralización a la crisis sanitaria del coronavirus y explican que se ha vuelto a retomar ahora. Concretamente, se están elaborando las bases específicas del concurso sobre el anteproyecto que habían elaborado los técnicos municipales y que sirvió para que se diesen los primeros pasos administrativos en 2019.
Ahora el objetivo es que el concurso pueda adjudicarse durante la próxima primavera, según indican a este periódico fuentes municipales. El plazo de ejecución del plan sería de un año, por lo que tendría que estar terminado y listo para empezar a aplicarse en primavera del año 2023.
Proyecto entres fases
Es preciso recordar que el nombre completo del proyecto impulsado en 2019 por el Ayuntamiento es ‘Plan Director para la valoración arquitectónica y recuperación social de la Ciudad Antigua de León’. El objetivo fundamental de esta iniciativa pasa por la recuperación ambiental y mejora de las sinergias de los bienes culturales sobre la población, la recuperación del comercio tradicional y de las viviendas, el impulso a la reactivación y normalización de las funciones urbanas y el refuerzo de los valores materiales e inmateriales de la zona histórica de la capital.
Según se explicó al inicio del procedimiento administrativo, este plan marcará las directrices para realizar las actuaciones y políticas municipales que sean necesarias en esta zona y contará con tres fases sucesivas. La primera será el análisis del estado actual (función residencial, evolución del comercio tradicional, servicios a residentes, imagen de la zona, sinergias con los bienes culturales, uso vacacional de la vivienda y usos turísticos y de ocio).
La segunda fase será la de diagnóstico, en la que la empresa adjudicataria deberá constatar la problemática de la zona histórica de León en función de los distintos aspectos analizados. En esta fase se incluye también el proceso de participación que debe llevarse a cabo con la sociedad leonesa antes de definir las medidas a tomar. En este proceso de participación se incluirá a los agentes sociales y ciudadanos interesados en el estado y la evolución del casco histórico. Se organizarán reuniones explicativas del diagnóstico y se plantearán las primeras propuestas para resolver la problemática de una zona cuya actividad se limita a día de hoy casi exclusivamente a la hostelería.
Finalmente, cabe destacar que la tercera fase del plan se centraría fundamentalmente en las medidas a adoptar por parte del Ayuntamiento de León y de los sectores afectados por la actividad diaria de la zona. Será mediante la redacción del plan director.