Como en tantos pueblos de la provincia, cada verano se celebra en Villacelama un torneo de ‘futbito’ con cerca de 20 equipos. Los partidos se disputan en la pista que hay delante del frontón, junto al bar, a espaldas de una patio que algunas noches acoge conciertos que animan la localidad. Al tiempo que rueda el balón y suenan las guitarras, a miles de kilómetros, en Amsterdam, Itziar y Pablo cambian el televisor por el ordenador, el sofá por la mesa de dibujo, el salón por un estudio de arquitectura. Acabada la jornada laboral holandesa, comienza la leonesa. El objetivo, cumplir el valiente encargo de la Junta Vecinal de Villacelama para que sus vecinos puedan disfrutar de una pista de fútbol sala y una sala de conciertos para todo el año. Por supuesto, todo incluido en un presupuesto «limitado».Suma de voluntadesPablo López, gran conocedor de la política municipal leonesa y del entorno de Villacelama, puesto que es natural de Mansilla Mayor, reconoce que el pueblo podría haber hecho como tantas juntas vecinales y dejar el dinero en la caja. Reconoce también que podría haber encargado el proyecto a otros arquitectos que no fueran de la zona, ni siquiera de la provincia. No niega que es posible que esos otros arquitectos podrían haber propuesto diseños tanto o más meritorios. Y prefiere callar, por cortesía, cuando se le pregunta si otros le hubieran puesto más ilusión. Pero nada de eso ocurrió y la suma de voluntades se ha traducido en los mejores resultados para unos y para otros. La ‘X’ y la ‘Y’ despejadas. Un billete al estudio Quirós Presa de la calle Alférez Provisional para Itziar y Pablo y una fuente de vida para Villacelama.El estudio ha obtenido laprestigiosa certificación energética Passivhausen varios de sus proyectos Los jóvenes arquitectos explican que el proyecto del polideportivo de Villacelama fue el impulso clave para desarrollar su idea empresarial. El edificio ha llegado a ser portada en varios medios especializados de reconocido prestigio en Internet y revistas profesionales de arquitectura de España y de Italia han recogido en sus páginas lo que ya es uno de los motivos de orgullo del pueblo ribereño. No obstante, el polideportivo se ha convertido en un elemento dinamizador de la actividad local con eventos como un torneo nacional de balonmano femenino en el que participaron el Esencia 27 Cleba, el BM Oviedo, el HandVall Valladolid y el CB Camargo de Cantabria. También se utiliza para los actos de las fiestas patronaleso para otros eventos de ocio y sociales.El polideportivo anima la actividad local con eventos como un torneo nacional de balonmano femenino La ecuación quedó resuelta, pero la operación no fue sencilla. Itziar y Pablo explican que cuando recibieron el encargo no estaban dispuestos a firmarla instalación de «otra nave» que rompiera la armonía del enclave. Querían «diseñar un volumen que, pese a las grandes dimensiones, se integrase en la escala del entorno rural». En sus propias palabras, explican que para lograrlo diseñaron «un esqueleto visto de cerchas metálicas, que resuelve todo: estructura, espacio, fachadas y accesos. Al exterior, un cascarón de chapa minionda parece flotar sobre el zócalo acristalado, limitando el impacto visual del volumen y dejando pasar las vistas. Al interior, la cristalera continua diluye el límite interior-exterior y la cubierta en forma de diente de sierra desvela los grandes lucernarios de policarbonato que bañan de luz natural el espacio y limitan su consumo energético».Gracias a esta propuesta lograron el objetivo arquitectónico que se habían marcado: «Un pabellón cerrado que conserve las sensaciones de jugar al aire libre, disfrutar la luz natural, permitir las vistas y, en resumen, diluir la frontera interior-exterior». Los distintos medios que se han hecho eco del nuevo polideportivo de Villacelama, aseguran que han logrado reflejar fielmenteese «leitmotiv» del proyecto.Gracias a esta propuesta también lograron el objetivo económico de la junta vecinal: Un pabellón deportivo ‘low cost’ y sostenible. En este punto, Itziar y Pablo recuerdan que el polideportivo inaugurado en 2016 tuvo un coste final de 275 euros por metro cuadrado. Como reconocen los arquitectos, los materiales se encuentran entre los más baratos del mercado, pero dándoles un toque personal, como una ligera inclinación en la fachada, logran ennoblecerlos y lograr una estética diferente, pero integrada en el paisaje.
Al margen de diseños, presupuestos, objetivos y publicaciones, el polideportivo de Villacelama ya es en una realidad y el estudio de Quirós Urdampilleta y López Presa afronta nuevos retos, nuevas ecuaciones, con otras incógnitas, pero también en León.