Además, advirtió que ese “sobresaliente” que se dieron como nota no está respaldado por los hechos. Para Castañón, “definirse a uno mismo con un sobresaliente en gestión económica por lo menos estéticamente no queda muy bien y yo creo que eso es fruto de la autocomplacencia y de una soberbia inaudita que entendemos que en política no tiene lugar”. Y, sobre todo, destacó que “calificar de sobresaliente el hecho de que el presupuesto pase de 150 millones a 170 por el aumento en la participación en los tributos del Estado o las aportaciones que la Junta de Castilla y León ha hecho a la Diputación, no es de recibo y demuestra esa nula capacidad de autocrítica, como lo hace el calificar de histórica cualquier tipo actuación que se hace desde el equipo de Gobierno”.
El portavoz, que remarcó que es gracias a la gestión previa, de “24 años de trabajo” del Partido Popular, que la Diputación es hoy “la institución más solvente de la provincia”, dio ejemplos de los retrasos “continuados, constantes y ya crónicos” de los últimos años también a la hora de pagar ayudas que, en algunos casos, como es el de la Federación de Lucha Leonesa, “acumulan dos años”.
“El actual equipo de Gobierno socialista ha demostrado una continuada incapacidad para la gestión porque los remanentes que se acumulan año tras año son insultantemente grandes, sobre todo para las necesidades que tiene esta provincia. Son siempre remanentes históricos. En las inversiones reales que tiene que hacer la Diputación, la ejecución no pasa del 4%, que es una cifra muy significativa”, apuntó Castañón.
Además, hizo referencia al pacto de 24 puntos con la UPL que dio la presidencia al Partido Socialista y en el que consideró que nada se ha avanzado. “De los 24 puntos de la firma parece que se han olvidado, que ya no tienen importancia. No ha mejorado nada la autovía que va a Valladolid, la autovía que va a Galicia, la situación del Teatro Emperador, la integración de Feve en León o el cuartel del Almansa…”, advirtió como resumen de esa “legislatura fallida”, en la que insistió en que “hubo muchas posibilidades, pero muy pocas realidades”.