El precio de los materiales lleva a revisar la obra del mercado del Conde Luna

Está pasando en muchas obras y servicios que contratan las administraciones públicas, pero este caso resulta quizá más llamativo por la importancia del proyecto y los años de espera a la hora de materializarlo.

El alza de los precios y la escasez de los materiales pone en jaque la remodelación del mercado del Conde Luna después de que la empresa adjudicataria del proyecto solicitase la revisión del contrato, firmado el pasado 9 de junio.

El concejal de Régimen Interior, Movilidad, Deportes y Comercio, Vicente Canuria, explica que esta semana están previstas varias reuniones entre los técnicos municipales y los representantes de la constructora con el fin de analizar la situación y ver si se mantienen los plazos previstos inicialmente, que fijaban entre el 6 y el 10 de julio el traslado de los doce puestos del mercado a la carpa habilitada entre el edificio de Correos y la capilla de Santa Nonia.

La raíz del problema está en que el encarecimiento de los materiales de construcción pone en jaque el equilibrio económico de la obra y las previsiones de la adjudicataria sitúan inicialmente los sobrecostes por encima de los permitidos en la normativa de contratación y en los reales decretos aprobados por el Gobierno para hacer frente a esta subida de precios generalizada. «El Ayuntamiento va a hacer un esfuerzo y a poner más dinero para la revisión de los precios del contrato y atender las legítimas peticiones de la constructora, pero siempre dentro de lo que no nos impida la ley», apunta el edil.

Aunque Canuria no descarta ninguna opción, el objetivo pasa por evitar que la empresa acabe renunciando a la ejecución de la obra y para eso se va a revisar el proyecto de ejecución con el fin de reducir gastos y aminorar esos sobrecostes. Aunque es algo que se había descartado desde el principio, quizá la actividad del mercado y la obra tengan que convivir algún tiempo para retrasar el traslado y conseguir que el importe de la carpa y de los medios provisionales para los puestos sean más económico, pero esta es solo una de las alternativas que están sobre la mesa.

En caso de que finalmente la empresa renunciase a la obra, sería el turno de la que quedó segunda en el concurso y si ocurriese lo mismo, sería necesario impulsar una nueva licitación.

Es preciso recordar que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de León adjudicó el pasado 20 de mayo la remodelación del mercado del Conde Luna a la empresa Construcciones Orega por un importe de 1.729.764,80 euros (IVA incluido), cantidad a la que habría que añadir otros 121.235,78 euros que corresponden a las mejoras incluidas por la empresa en su oferta (se centran fundamentalmente en las fachadas, la carpintería y el mobiliario y ahora podrían desaparecer para reducir en parte los sobre costes).

Será también la empresa la encargada de montar y desmontar los doce puestos provisionales en el interior de una carpa y con todos los medios materiales que puedan requerir los comerciantes. El plazo de ejecución de las obras es de ocho meses y medio, pero inicialmente se contemplaba la posibilidad de que el traslado de los puestos pueda durar hasta un máximo de un año.

El proyecto está financiado al 70% con fondos europeos y supone la redistribución de los puestos en cuatro grandes islas en la zona central. Además, en la fachada sur se van a acristalar los arcos y esa parte se destinará a un espacio polivalente para impulsar actividades que dinamicen la vida del mercado. Además, habrá un punto de recogida para las compra online, lo que permitirá a los clientes hacer sus encargos con una aplicación y recogerla sin límite de horario en los armarios refrigerados que se habilitarán a tal efecto (uno en el interior del mercado y otro en el exterior).

Una vez acometida la obra, Canuria avanza que el Ayuntamiento de León se va a volcar en la promoción del mercado con el fin de poder adjudicar los puestos que ahora están vacantes. «Los sacaremos a licitación teniendo en cuenta que será ya un mercado renovado que debe convertirse en un elemento tractor de la actividad comercial. Tenemos que buscar perfiles distintos que complementen a los que están ahora funcionado y es por eso que hemos hablado por ejemplo de las gastrotiendas. Tenemos que organizar también actividades sociales e incluso culturales que dinamicen el mercado y vamos a pedir a las organizaciones empresariales que se impliquen a la hora de revitalizarlo», concluye el edil.