La alta cantidad de tráfico que soporta a diario este puente, que aunque se ha visto notablemente reducido gracias a la Autovía del Noroeste para los vehículos en tránsito, sigue siendo la vía de entrada a La Bañeza por el noroeste y paso necesario para los comarcanos que llegan desde las zonas de la Vega y la Valduerna o para los residentes en la pedanía de San Mamés, han deteriorado las juntas de dilatación hasta tal punto que suponen ya un auténtico peligro.
De hecho, en las últimas semanas ya se han producido algunos incidentes objeto de reclamación de daños por parte de las compañías aseguradoras al entender estas y los propios tomadores de las pólizas que el deficitario estado delfirme ha sido la causa directa del siniestro y, por tanto, recibir la compensación económica oportuna.
Así, según la información a la que ha tenido acceso este periódico, el conductor de un turismo sufrió recientemente el reventón de un neumático al cruzar el puente debido a los elementos cortantes que suponen la presencia de parte de la estructura metálica del paso, que se encuentra al aire y sin sujeción alguna después de haber perdido no solo la goma que lo recubría sino el asfalto que se colocó posteriormente como un parche temporal para intentar solucionar los desperfectos.
También hay denuncia formulada por parte de un ciclista que sufrió una caída en ese punto de la travesía de la N-6 mientras cruzaba el puente y la rueda se quedó atascada en el socavón. El deportista, al parecer, sufrió heridas leves y su bicicleta una serie de daños cuya cuantía no han trascendido pero que también son objeto de reclamación por parte de los afectados debido al estado deplorable que presenta la estructura y que supone un peligro para conductores, ciclistas y viandantes, pues a escasos metros de los desperfectos se encuentra la acera delimitada para el paso de peatones y separada de la calzada por un guardarraíl o barrera quitamiedos.
Quienes atraviesan a diario este puente reclaman a las administraciones «una solución urgente a este peligro» siendo el consistorio bañezano quien tiene competencias sobre ese tramo de la N-6, en virtud del convenio firmado entre el ayuntamiento y el Ministerio de Fomento en el año 2006 por el que los aproximadamente seis kilómetros del trazado de titularidad estatal pasaban a ser travesía urbana.
Desde 2005
Dejando de un lado el ‘parcheado’ puntual para ocultar los desperfectos en la estructura del paso viario sobre el Duerna, los últimos trabajos de mantenimiento realizados en el puente de la Reina fueron realizados por parte del Ministerio de Fomento en el año 2005 después de casi siete años de reivindicaciones por parte del consistorio y de algún que otro percance.
La inversión superó los 482.000 euros y los trabajos para dar mayor seguridad a la infraestructura precisaron alrededor de tres meses para su total ejecución. Entonces se llevó a cabo una restauración estructural del puente reparando las vigas, sellando las fisuras que presentaba y cambiando los apoyos. También se modificó el tablero del viaducto, creando unas nuevas aceras para el tránsito de peatones con barandillas de seguridad y barreras para separarlas de la calzada.