El remanente y las competencias impropias, ‘peros’ en las cuentas de la Diputación

Las mayores controversias que genera el presupuesto de la Diputación para el 2019 no se encuentran dentro de las cuentas, sino fuera. La gestión de los remanentes y el esfuerzo que supone para la institución provincial la asunción de competencias impropias han ocupado buena parte del debate de unos presupuestos condicionados por el plan económico-financiero, que fija el techo de gasto. El proyecto ha sido aprobado por el pleno con los votos a favor del PP, UPL y el diputado no adscrito Juan Carlos Fernández, las abstenciones del también no adscrito Joaquín Llamas y Coalición por el Bierzo (CB) y los votos en contradel PSOE y En Común. No se ha repetido el consenso de años anteriores, pese al caracter continuista de las cuentas, que el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Castañón, ha defendido "orgulloso" y que ha recibido la crítica del diputado de En Común, Miguel Flecha, por "conservador".

El gran parecido con los presupuestos de los años anteriores no generó el mismo respaldo para su aprobación, algo que el presidente, Juan Martínez Majo, ha atribuido a la cercanía de las elecciones, como parte de la contienda electoral del próximo mes de mayo. El portavoz de los socialistas, José Pellitero, ha rechazado las acusaciones de "populismo" y ha justificado su oposición en el "oscurantismo, arbitrariedad y falta de criterios objetivos" con los que, en su opinión, se han elaborado las cuentas. Los socialistas critican que el equipo de Gobierno no ha contado con ellos, de ahí su "enmienda a la totalidad". Además, han puesto el foco en los más de 60 millones de euros que, según sus cálculos, ha dejado la institución provincial por las competencias impropias que debería compensar la Junta de Castilla y León, a razón de unos 22 millones anuales. Martínez Majo ha querido matizar esta crítica y ha recordado que de llegar alguna solución para esta cuestión, la salida pasaría por "asumir ellos (la Junta)" esas competencias, que se refieren principalmente a los servicios sociales. En cualquier caso, "no nos van a dar dinero", ha sentenciado Majo.

El otro punto de desencuentro entre el equipo de gobierno y el resto de las fuerzas políticas –incluso UPL, que ha votado a favor– está en la existencia y la gestión de los remanentes de tesorería que, a la espera de la inminente liquidaciónpor parte del Estado, se cifran en unos 60 millones, que permitirán elevar hasta 190 millones de euros el presupuesto. Una gran parte de ellos irán destinados a un nuevo plan de carreteras, mientras que el resto todavía no tiene un destino conocido, "no se sabe", ha lamentado el diputado de CB, Pedro Muñoz.

El PSOE denuncia que la institución provincial ha dejado de ingresar 60 millones en tres ejercicios Para el diputado de UPL, Matías Llorente, "no es una buena gestión tener remanentes al final de la legislatura". Ante ello, el leonesista aboga por "buscar la efectividad" y critica que "cada vez menos gestión tiene esta casa y más los ayuntamientos", aunque, según Llorente, los capítulos uno y dos, personal y de gastos corrientes en bienes y servicios, son los que más crecen, un 6,5% de media, hasta sumarunos 78 millones de euros de los 133,5 totales con los que cuenta el presupuesto. El diputado de UPL defiende que "el dinero que viene a esta institución es un dinero destinado a los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes" y alega que "los que vivimos en los pueblosy representamos a pequeños municipios igual tenemos que pedir explicaciones de por qué se queda tanto dinero en el camino y no llega directamente a los pueblos".

Fuera de los remanentes y las competencias impropias, en el debate también han estado presentes los grandes temas como el Sepeis, que avanza lentamente, las estaciones de esquí, con un déficit de 6 millones, el Consorcio del Aeropuerto, en el que tampoco participa la Junta, o Gersul.Y también se ha hablado de lo que ya no existe: la deuda financiera.